Minutos antes de que Madrid 2012 realizara su último ensayo sobre la exposición que llevará a cabo mañana ante el COI, Lissavetzky aseguró a los periodistas que "el presidente del Gobierno debe hablar en el idioma de su país".

Igualmente, manifestó que "el mensaje será muy claro: apoyo total sin fisuras del Gobierno en todos los temas que hagan falta, especialmente en seguridad e infraestructuras deportivas y de otro tipo".

Lissavetzky reconoció estar nervioso ante la votación, pero afirmó que tiene "una sensación de que están los deberes hechos y que ahora va a depender casi de una moneda al aire".

El secretario de Estado para el Deporte aseguró que "es muy difícil hacer más. Ahora ya depende de esos cien señores y señoras que, espero, tengan la amabilidad y el buen gusto de votar a Madrid".

Preguntado por si los últimos atentados de la banda terrorista ETA afectarán a Madrid 2012, Lissavetzky recalcó que "eso ya está prácticamente olvidado" y "no va a afectar, a mi modo de ver, negativamente a la candidatura".

Sobre el supuesto enfrentamiento entre Londres y París, Lissavetzky se remitió a Napoleón Bonaparte, "que decía que cuando el adversario se equivoca, lo mejor es no distraerle. No les distraigamos. Nosotros estamos colocados ahí y vamos a sacar ventaja de cualquier posibilidad que tengamos".