Rodríguez Zapatero respondió una pregunta del coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.

En su respuesta, el presidente pidió perspectiva para poder hacer un análisis "ponderado y sereno" de lo que representa la posibilidad de erradicar cuarenta años de violencia.

"La tarea de llevar a buen puerto el proceso de paz exige tiempo, temple y tenacidad, y exige un trabajo que el Gobierno viene realizando desde el principio de la legislatura, un trabajo en el que confío, un trabajo que dará sus frutos", aseguró.

En ese proceso, se mostró convencido de que las instituciones democráticas, los grupos parlamentarios, y los gobiernos que deban afrontar lo que suceda, "estarán a la altura de las circunstancias".

"No le quepa a usted ninguna duda de que el Gobierno sabrá dar los pasos necesarios en cada momento, pero esos pasos han de ser firmes, no pasos en falos, para contribuir al objetivo que tanto anhela la sociedad española, que tanto desea esta Cámara, y en el que está comprometido firmemente el Gobierno, el fin de la violencia, la paz en Euskadi y en el conjunto de España", sentenció el presidente.

Llamazares recordó al presidente que Izquierda Unida forma parte de la mayoría parlamentaria comprometida con el proceso de paz, y expresó ante la Cámara su esperanza en el final de la violencia pero también su "preocupación" por el estado actual de "estancamiento, quizá la situación más delicada desde hace ya unos meses".

En esa situación, trasladó al Gobierno "su esperanza, su confianza" y también su preocupación. "La responsabilidad es en exclusiva de la organización terrorista ETA, que pretende mediante el chantaje y la violencia condicionar el proceso y también de aquellos que en el mundo de Batasuna no son capaces de emanciparse de la tutela de ETA", afirmó.

Denunció, no obstante, que existen "debilidades" en el lado de los demócratas, de las que responsabilizó a "algún partido que antepone su interés particular al interés patriótico general, al interés de todos los ciudadanos", una afirmación que provocó los abucheos desde los bancos del PP.

En su respuesta, el presidente aseguró que comparte "la esperanza de lo que representa la situación que vivimos" después de tres años sin víctimas mortales y de nueve meses de alto el fuego permanente. Nada dijo el presidente sobre la preocupación que había expresado Llamazares.

Rodríguez Zapatero aprovechó la pregunta del líder de IU para agradecer la actitud de su coalición, "de la inmensa mayoría" de los grupos parlamentarios, del Gobierno vasco, "de confianza, de responsabilidad en lo que representa el proceso de paz y la tarea que tiene el Gobierno".

Frente a la violencia y al miedo, Llamazares apostó por dar "una oportunidad a la esperanza y a la confianza. Mediante la firmeza frente a la violencia de ETA y frente a cualquier presión sobre el proceso de paz, pero al mismo tiempo mediante la iniciativa política que supere las dificultades del proceso de paz".

Esa oportunidad, dijo Llamazares al presidente, debería darse "mediante pedagogía democrática porque al final del tunel, estamos seguros, está la paz".