En rueda de prensa en León, el presidente aseguró que el Gobierno es "consciente y sensible" ante el impacto que sobre algunos sectores de actividad tiene el incremento del precio del petróleo, "a todas luces excesiva, seguramente fruto de un proceso de especulación".

Por ello, explicó, el Gobierno está dialogando con todos esos sectores más directamente afectados, como los transportistas o los pescadores.

Las negociaciones llevan en marcha varios días y "vamos a continuar", aseguró, garantizando que el Gobierno estará siempre en la mesa de diálogo "poniendo medidas".

Sobre esa premisa lanzó un llamamiento a esos sectores en el sentido de que el Gobierno es "sensible" a sus dificultades y tiene voluntad de responder con medidas "que sean razonables" para intentar llegar a acuerdos.

Expresó a continuación su esperanza de que esos sectores tengan también esa misma disposición y su confianza en que así sea, porque es preferible la continuidad de la actividad "y que podamos tener tranquilidad en el horizonte", más allá de su respeto por las reivindicaciones concretas de unos y otros.