Al inicio del curso político, Rodríguez Zapatero reunió a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE n Santiago de Compostela para arropar al secretario general del Partido Socialista de Galicia (PSdG) y candidato a la Xunta, Emilio Pérez Touriño.

Después de la reunión, los miembros de la Comisión Ejecutiva Federal almorzaron con los dirigentes del partido en Galicia y se desplazaron después al polideportivo "Os remedios", de Orense, para participar en un acto público, dentro de la precampaña para los comicios del próximo 21 de octubre.

El líder socialista reprochó a los dirigentes del PP que cetren sus esfuerzos en descalificar al PSOE, en lugar de aclarar algunos de los más graves problemas de los ciudadanos y muchas de sus preguntas, como lo sucedido con esta sociedad de valores.

"No quiero Ramallos en las filas del PSOE", dijo, en referencia al ex diputado popular y ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

No obstante, advirtió al PP que, llegado el momento, deberá asumir sus responsabilidades políticas "sin dramatizar", como exige la democracia. "Queno estén tan nerviosos. Que estén tranquilos, porque no haremos una descalificación general salga lo que salga".

"Tenga el alcance que tenga, no permitiré que la vida pública se vuelva a convertir en un lodazal", agregó, antes de preguntarse qué hubiera ocurrido si este caso hubiera afectado a un Gobierno socialista.

VERTEBRACION

El líder del PSOE comenzó subrayando las ganas de los socialistas por liderar un cambio político en Galicia que impulse al del conjunto de España y "que llegará pronto. "Como el Gobierno siga así, puede llegar incluso antes de tres años", afirmó.

Interrumpido por constantes aplausos, Rodríguez Zapatero defendió su estilo de oposición y pidió a los dirigentes de su partido en Galicia que hagan una campaña constructiva para distinguirse de la "permanente letanía de insultos" que vierten desde el PP.

En medio de ironías sobre los "milagros" del PP en Galicia, "a punto de conseguir que Fraga, en vez de cumplir años, los descumpla", acusó a los actuales mandatariosde la Xunta de permitir un desequilibrio entre el noroeste de la península y el resto del territorio.

En este punto, recordó que la cohesión no se consigue "con discursos electoralistas", sino promoviendo un desarrollo equilibrado de todas las comunidades, y respondió a las acusaciones del presidente del Gobierno a cuento de la falta de proyecto común de los socialistas.

"Que no juegue con estas cosas", le dijo a Aznar. "Que no haga más bromas con estos temas, porque la idea de España no está en l debate electoral, y no es del PP ni del PSOE, es de todos los españoles y entre todos la plasmamos en la Constitución".

Rodríguez Zapatero pidió al PP que sea "más comedido" en este terreno y garantizó que los socialistas no arriesgarán nunca la cohesión de España por una coyuntura electoral, y afrontarán siempre el futuro "sin rencor, sin mirar hacia atrás".

"Me alegro de la buna salud de Fraga. Me alegro, porque también es bueno que haya un líder de la oposición en Galicia", dijo Zapatero ente aplausos de los asistentes a este acto, que fue presnetado por la secretaria de Organización de Juventudes Socialistas, Laura Seara, y cerrado por Pérez Touriño.