En su segunda respuesta al portavoz de ERC, Joan Ridao, el presidente juzgó "evidente" que hay una distancia entre ambos a partir de la defensa activa del independentismo por parte de este grupo.

No obstante, pidió a esta formación que no se autoproclame portavoz de lo que sienten los catalanes, porque los socialistas "también somos algo" en ese territorio, como demuestran los 25 diputados obtenidos en las últimas elecciones generales.

Le advirtió, además, de que en Cataluña "no resulta creíble" para la mayoría de los ciudadanos la visión "simplista" de equiparar a los socialistas con el PP.

En todo caso, expresó su intención de "trabajar para intentar el máximo posible" con ERC como también con Izquierda Unida y con Iniciativa per Catalunya Verds, aunque existan discrepancias.

Rodríguez Zapatero insistió en que su proyecto "está caracterizado por tener un DNI bastante progresista" y las diferencias con estas formaciones suelen ser "de política instrumental", por ejemplo en materia fiscal, pero no en elementos esenciales.