Los numerosos sucesos y enfrentamientos con víctimas mortales en las calles españolas del pasado fin de semana centraron part del análisis de la actualidad en la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.

En la rueda de prensa posterior, el líder socialista no quiso exigir dimisiones, pero sí juzgó necesarios cambios "urgentes" en el Ministerio de Interior, comenzando por la Dirección General de la Policía, cuyo máximo responsable es Juan Cotino, y por algunas delegaciones del Gobierno, como la de Madrid.

Los socialistas consideran demostradas sus advertencias sobre el incremento de inseguridad ciudadana y la dsminución de efectivos policiales.

Por eso, consideran imprescindible un cambio en la política de seguridad, que comience con más medios materiales y humanos y una mayor coordinación entre los distintos cuerpos. Esos cambios, sugirió Rodríguez Zapatero, deben ser emprendidos por mandos con más credibilidad que los catuales.

Rodríguez Zapatero juzgó insostenible la situación de confrontación que mantienen los sindicatos policiales con el Ministerio de Interior, y exigió por ello al Gobierno que reupere el diálogo y facilite el acuerdo.

Las críticas de los sindicatos están, en su opinión, "cargadas de razón", y lo más preocupante de todo es que en el Gobierno "no se ve reacción, y es exigible una respuesta contundente" que los socialistas reclamarán en el Parlamento.

"Lo que no puede ser", concluyó el líder socialista tras recordar los últimos sucesos, "es que el presidente del Gobierno y el ministro de Interior se conviertan en analistas o comentaristas, pero no se comporten como los respnsables que deben tomar medidas y dar una respuesta".