Rodríguez Zapatero clausuró la conferencia sectorial sobre ciudadanía organizada por el PSOE en el proceso de elaboración de su programa electoral, y al hablar de los derechos de los ciudadanos dedicó un capítulo a la "seguridad económica".

Reconoció la existencia desde el pasado mes de agosto de "turbulencias financieras que pueden comprometer el buen ritmo de crecimiento de la economía mundial en el que estábamos", originadas por la crisis del mercado hipotecario en Estados Unidos y por el alza "desbocada" del precio del petróleo.

A pesar de ello, insistió, en estos meses España ha seguido creciendo "a muy buen ritmo, pese a los augurios de los pesimistas", y el año se cerrará con cifras de crecimiento superiores a la media europea y a las grandes potencias industriales.

Por ello, sentenció que en España "estamos en una buena situación, de fortaleza económica. Ante las turbulencias vamos en un barco seguro, como es la economía española", gracias a la contribución de trabajadores y empresarios.

Ante la caída de las bolsas, continuó, "siempre hay que estar preparados para que pueda existir alguna afectación a nuestro país", sobre la base de que España no será una excepción, al pertenecer a una economía global.

Sin embargo, subrayó que en los últimos cuatro años el valor de la bolsa ha aumentado un 50% y que existen "razones objetivas para mantener la tranquilidad; el mundo está mejor preparado que nunca para soportar turbulencias, incluso una posible recesión de Estados Unidos", aseguró.

Se mostró convencido de que las economías emergentes seguirán tirando del crecimiento y de que Europa está "mejor preparada que en otras ocasiones", y también España. "No somos inmunes, pero estamos mejor preparados que nunca", aseguró.

Esa mejor preparación se deriva, insistió, del crecimiento de la tasa de actividad, el descenso de la de paro, el ahorro público acumulado, el superávit de las cuentas públicas y la reducción de la deuda.

"Estamos fuertes y estamos preparados para que la confianza en que las posibilidades de la economía española sigan siendo el horizonte de la sociedad española", sentenció.

Rodríguez Zapatero se mostró partidario de la "racionalidad" para afrontar esas turbulencias, frente a quienes hablan de "decretos brutales", y aseguró que el Gobierno protegerá a quienes puedan sufrir más perjuicios frente a quienes no tendrían en ningún caso "ninguna dificultad".