ZAPATERO EMPLAZA AL FMI A ASUMIR SU PAPEL DE "PRESTAMISTA" PARA AYUDAR A ECONOMÍAS EMERGENTES A SUPERAR LA CRISIS
- El presidente conversa en Pekín durante diez minutos con el primer ministro japonés, pero desde el Gobierno aseguran que no trató la presencia de España en la cumbre de noviembre
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó hoy la Cumbre Europa-Asia que se celebra en Pekín para emplazar al Fondo Monetario Internacional (FMI) a asumir su papel de "prestamista" con el objetivo de ayudar a las economías emergentes necesitadas de financiación a superar la actual crisis económica internacional.
Ése es uno de los ejes de la propuesta que el presidente formuló al tomar la palabra ante los demás mandatarios presentes en esta cumbre, hasta un total de 45, que representan la mitad del PIB mundial y hasta dos tercios del total del comercio internacional.
Rodríguez Zapatero lo hizo durante la cena de bienvendia ofrecida por el presidente de China, Hu Jintao, ya que no pudo hacerlo cuando estaba previsto, durante la reunión del plenario previa.
Las primeras intervenciones se alargaron tanto que los anfitriones chinos terminaron dando por concluida la reunión antes de que le tocara tomar la palabra al presidente español, que aplazó por ello su intervención a la cena.
Aunque todo era reservado, sin acceso de prensa, fuentes gubernamentales explicaron que el presidente agradeció a las autoridades chinas la organización de esta cumbre y centró su intervención en un análisis sobre los motivos que, en su opinión, han conducido a la actual crisis internacional, entre otros "falta de responsabilidad" en el control de los mercados.
Se ha llegado a un punto en el que "el mercado no confía en el mercado" y en gran parte se debe, según su análisis, al elemento de la especulación, constatable, resaltó, en la evolución oscilante del precio del petróleo en los últimos tiempos.
El "ejercicio de responsabilidad" al que apeló para superar esa situación se debe basar, explicó, en tres ejes, el primero de los cuales es dotar al FMI de un sistema "eficaz y riguroso" de supervisión de los sistemas financieros, tomando como referencia los modelos que ya han demostrado su funcionamiento. No lo dijo expresamente, pero apuntan desde el Gobierno que entre ellos estaría el modelo español.
El FMI debería ser además "prestamista" de las economías emergentes necesitadas de financiación, algo que ya es, pero a cambio de unas duras exigencias de política económica que en muchos casos acaban lastrando aún más a esas economías en crecimiento.
El presidente considera que las economías emergentes, entre ellas la anfitriona de esta cumbre, China, deben jugar un papel importante en las garantías de estabilidad del sistema, como criterio básico para poder afrontar el cumplimiento de los objetivos del milenio definidos por la ONU.
Cree, además, y ese sería el tercer eje de su propuesta, que esas medidas para superar la actual crisis financiera no deben conducir a las economías desarrolladas a caer en el proteccionismo, ya que deben ser compatibles con la libre competencia y el intercambio de transacciones.
EL G-8 Y LA CUMBRE DE NOVIEMBRE
En la cena de bienvenida ofrecida por el mandatario chino a los asistentes de esta cumbre, Rodríguez Zapatero se sienta junto al primer ministro de Tailandia y al presidente de Eslovenia, en un protocolo determinado por el orden alfabético de los países en inglés.
Antes de entrar a la cena, en el coctel previo, el presidente conversó durante unos diez minutos con el primer ministro japonés, Taro Aso, con el que coincidió en la necesidad de devolver la confianza a los mercados y de afrontar la crisis internacional con medidas coordinadas bajo la premisa de que un problema global requiere una solución igualmente global.
El mandatario japonés se interesó por la situación de España y el presidente español reconoció las dificultades, aunque sin mencionar expresamente los datos de incremento del paro, conocidos hoy, o de las caídas de la bolsa.
Rodríguez Zapatero comentó ante Aso su costumbre de comenzar el día con el dato del índice Nikei y respondiendo con un "encantado" a la propuesta del japonés de visitar su país.
Sin embargo, desde el Gobierno aseguran que Rodríguez Zapatero no abordó con Aso el deseo de España de estar directamente representada en la cumbre internacional convocada en Washington para el próximo mes de noviembre y por lo que se ha desplegado una intensa actividad diplomática en los últimos días una vez que esa cita se prepara sobre la base del G-8 y del G-20.
En las últimas horas, desde el propio Gobierno reconocían abiertamente la intención de aprovechar esta cumbre de Pekín, como también la próxima iberoamericana de El Salvador, para defender ante los países miembros del G-8 y del G-20 las "razones objetivas" por las que España debe participar en esa cita, en la que se pretende rediseñar el sistema financiero.
A pesar de que Japón es miembro del G-8, el Ejecutivo insistía esta tarde en que ese asunto no fue abordado por Rodríguez Zapatero en su conversación con Aso. Mañana, el presidente tiene previsto conversar también con Lee Myung-bak, presidente de Corea del Sur, país miembro del G-20.
(SERVIMEDIA)
24 Oct 2008
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