Rodríguez Zapatero presentó ante la Asociación de Periodistas Europeos los objetivos de la Presidencia Española de la Unión Europea en el primer semestre de 2010.

En su conferencia, se refirió al aumento de la competitividad como uno de los grandes retos de ese semestre, y en el coloquio respondió una pregunta sobre la sugerencia del gobernador del Banco de España de abaratar los despidos.

Ese tipo de tesis, respondió el presidente, se engloban "en el catálogo de recetas y postulados neoconservadores" partidarios de la no intervención y en el adelgazamiento del Estado.

Afortunadamente, añadió, hay opiniones "diversas" sobre el mejor camino para ganar competitividad y, a partir de las "cualidades bien acreditadas" que observa en Fernández Ordóñez, expuso su propia tesis.

Para el presidente, la mejora de la competitividad pasa en primer lugar por extender y mejorar la educación para tener el mayor número posible de trabajadores con la mejor formación, y por la inversión en investigación y desarrollo.

"La gran ventana de oportunidad" en ese terreno, añadió el presidente, es el amplio sector de la sostenibilidad ambiental, es decir, las energías renovables, su reutilización, el ahorro, tratamiento y gestión de aguas, o la preservación del ámbito rural.

El presidente aseguró que España parte de "las mejores condiciones" para ser una potencia en este ámbito, porque en algunas ramas ya "estamos muy fuertes". Es "una apuesta ganadora", sentenció, porque tiene potencial exportador, de creación de empleo estable y exigirá además la readaptación de una parte del sector de la construcción.

Una sociedad de trabajadores con derechos, con salarios cada vez mejores, con un estado del bienestar sólido, concluyó, es una sociedad "cada vez más competitiva".