La confrontación fue intensa y se prolongó durante más de 20 minutos. García Escudero no salvó ni un sólo aspecto de la política de inmigración del Gobierno y aseguró que el presidente no tiene "ninguna credibilidad" para ofrecer pactos porque lo único que pretende es "callar" a la oposición.

García Escudero aventuró que en estos momentos hay un millón y medio de inmigrantes irregulares dentro de nuestras fronteras, a lo que el presidente respondió que la única cifra segura es la de que tras 8 años de gobierno del PP había 800.000 inmigrantes irregulares que fueron los que intentaron formalizar su situación en la regularización impulsada por el PSOE cuando llegó a La Moncloa.

Zapatero insistió en su primera intervención que los inmigrantes vienen espoleados por la precaria situación de sus países de origeny abogó por que todos los que vengan lo hagan en situación legal, con contrato de trabajo y por establecer sólidos mecanismos de cooperación con los países emisores.

Según dijo, una sociedad moderna "ha de contemplar la inmigración como un factor que aporta riqueza, supone un cambio demográfico" que garantizará la protección social y que debe contar con políticas de convivencia e integración en los países de acogida.

Pío García Escudero le acusó de querer "tapar" el problema recurriendo a "la aparente buena situación económica" de España, denunció "el irrisorio número de repatriaciones" y el desbordamiento de los centros de internamiento, lo que demuestra la "clamorosa ineficacia e incompetencia del Gobierno".

El portavoz popular esgrimió el efecto llamada que supuso la regularización de más de 600.000 ilegales hecha por el Ejecutivo socialista y aseguró que su política está sumida en "el caos y el desbordamiento".

Criticó los bandazos de la política de inmigracion que pasa de la regularización de Caldera a la "crispación" de la vicepresidenta y reprochó al Gobierno estar preocupardos sólo de la "foto" aunque sea de "fotomatón" como la del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, de quién pidió su cese inmediato.

"CONFERENCIA MATRIX"

García Escudero aludió a la Conferencia Política del PSOE celebrada el pasado fin de semana por los socialistas, a la que se refirió como "Conferencia Matrix" y de la que dijo que "estuvo tan alejada de la realidad" que sólo se encaminó a "atajar el descrédito" del Gobierno de "la ineficacia, la incompetencia y la demagogia".

Ahora, el Ejecutivo invoca un Pacto de Estado sobre la inmigración con el PP, porque está "desbordado" y lo único que pretende es "callar a la oposición. Lo que quiere es un pacto de silencio y usted ya no tiene credibilidad para ofrecer pactos porque todo el mundo sabe ya que los traiciona".

El presidente del Gobierno afirmó entonces que en marzo de 2004, momento en que el PSOE ganó las elecciones "en España había con seguridad 800.000 inmigrantes ilegales, y digo con seguridad, porque el proceso de regularización demostró que esas 800.000 personas intentaron legalizar su situación. Ese es un dato incuestionable y si vamos a cifras con un mínimo contraste la única que sabemos es que después de 8 años de gobierno popular había 800.000 inmigrantes ilegales".

Además, recordó Zapatero, bajo el Gobierno del PP se realizaron cinco procesos de regularización, dos de ellos siendo ministro de Interior Jaime Mayor Oreja, y otros tres siendo titular de esa cartera el actual líder popular, Mariano Rajoy. La última de esas regularizaciones hecha en 2001 por Rajoy supuso papeles para 232.679 inmigrantes.

Este tipo de procesos, continuó el presidente, se han llevado a cabo en otros países europeos y son "lógicos e inevitables" para evitar que haya trabajadores sin derechos ni deberes.

Zapatero rechazó el argumento del efecto llamada esgrimido por el PP y preguntó a Escudero "¿a qué llamada respondieron los 800.000 inmigrantes ilegales que nos encontramos cuando llegamos al gobierno después de 8 años gobernando el PP?" y él mismo respondio: "respondieron al mismo al que están respondiendo ahora: al efecto huida de la pobreza, de la miseria".

Por todo ello, el presidente del Gobierno pidió al PP que deje de "hace demagogia" porque es una actitud "irresponsable" y reiteró la oferta de pacto de Estado que ya lanzó la vicepresidenta.

"Si el PP quiere aportar ideas y trabajar en política de inmigración, al Gobierno le parece extraodinariamente bien, No quiero, ni me interesa, ni es mi concepto de la democracia callarlos. Ejerzan las tareas de oposición, pero estaría muy equivocado si piensa que quiero su silencio porque, en muchas ocasiones, que no estén en silencio no nos viene mal", reconoció.

BUENAS PERSPECTIVAS

El presidente se mostró optimista respecto de las perspectivas de control de la inmigración. Aseguró que la presión migratoria desde el Magreb se ha reducido notablemente gracias a los acuerdos de cooperación, el control de fronteras en origen y las repatriaciones automáticas de ilegales.

La intención del Gobierno, dijo, es extender este mismo sistema al África subsahariana aún reconociendo que ello exigirá un esfuerzo político notable para establecer mecanismos de cooperación que hasta ahora no existían y crear "bases de confianza para el principio efectivo de la repatriación".

Zapatero informó de que desde el 1 de enero han sidorepatriados un total de 13.055 personas ilegales y ofreció al PP la información detallada sobre los países de origen. Además, elogió el trato humanitario que se dispensa a los inmigrantes en España y anunció un "plan de renovación, ampliación y construcción urgente de algunos centros de internamiento en Canarias".