En la rueda conjunta con el primer ministro de la República Checa, Mirek Topolánek, tras la reunión que ambos mantuvieron en el Palacio de La Moncloa, el presidente sé refirió a este asunto y señaló que "no hay ninguna novedad, se está investigando y cuando hay una posición por parte de la policía, definitiva, se comunicará".

La víctima del intento de secuestro, un jardinero que se encuentra de baja médica, explicó que fue abordado por dos individuos, que le encañoraron y le obligaron a subir a un vehículo tipo monovolumen y que no tenían acento extranjero, sino español.

Tras identificarse como miembros de ETA, y ya dentro del vehículo, los secuestradores comprobaron con una fotografía que la persona a la que habían retenido no era la que querían raptar, por lo que, pasados unos minutos, le obligaron a bajar del automóvil con la advertencia de que no avisara a las Fuerzas de Seguridad hasta pasado cierto tiempo.

Después de este suceso, el hombre se encontró con una patrulla de la Guardia Civil a la que le contó lo ocurrido. A partir de ahí se inició una investigación y la búsqueda del vehículo de los secuestradores, del que se conocen la marca y el color.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha abierto unas diligencias previas para esclarecer este asunto.