En una entrevista con Telecinco, recogida por Servimedia, repondió con esa afirmación a la pregunta de si sigue teniendo esperanza en el final de la violencia.

"He puesto todo mi empeño por la paz y, con diálogo y sin diálogo, he trabajado y trabajo intensamente por ver la paz", aseguró.

Preguntado de nuevo por si el regreso de ETA a la violencia ha mermado esa esperanza, respondió: "Menos esperanza tienen quienes rompieron la expectativa del fin de la violencia" y unos y otros "van cayendo" detenidos mientras el Estado y la sociedad están "cada vez más fuertes".

El horizonte del País Vasco, dijo el presidente, estará en las próximas elecciones autonómicas, en las que el socialista Patxi López será "un magnífico candidato" que encarna el "cambio tranquilo" que en su opinión desean los vascos.

No quiso hablar de acuerdos por respeto a los electores, y también por "respeto democrático" evitó referirse a Juan José Ibarretxe como candidato seguro del PNV porque "aún no lo han nominado".

En todo caso, se mostró convencido de que la campaña del PNV girará en torno a la consulta impulsada por Ibarretxe, "partidista, que no da respuesta a ninguna de las necesidades de Euskadi, que no favorece el entendimiento ni el encuentro que necesita y que, por tanto, no va a prosperar".