En la rueda de prensa posterior a su reunión con el presidente del PP, Mariano Rajoy, el jefe del Ejecutivo español subrayó que en muchos lugares de España "hace fata suelo" para el objetivo defendido por el Gobierno de incentivar la construcción de vivienda protegida.

El objetivo de esa medida, por tanto, es poner ese suelo a disposición de comunidades autónomas y ayuntamientos, pero sólo el importe de la medida, 300 millones, es suficiente, en su opinión, para deducir que "no tiene relación" con la situación de esa inmobiliaria.

El presidente reiteró la preocupación del Gobierno por la situación del sector inmobiliario, pero subrayó también que el sistema financiero es "extraordinariamente sólido" porque los bancos españoles son en estos momentos de los más fuertes del mundo, y ese es un activo a preservar porque daré empuje a la recuperación.

Precisó en todo caso que la medida anunciada hoy por el Ministerio de Vivienda no fue objeto de conversación en su reunión con Rajoy.

Sobre la oposición del PP a la medida se limitó a comentar que "no es una novedad" porque este partido "no ha sido nunca muy partidario de las viviendas protegidas", pero su construcción es "una política social en beneficio de los ciudadanos".