MADRID

ZAPATERO DESCARTA ADELANTAR A 2007 LAS ELECCIONES GENERALESY MENOS AÚN POR LA EVOLUCIÓN DEL PROCESO DE PAZ

- Zaplana pronostica, por contra, que el presidente disolverálas Cortes en este mes o enero para votar en marzo

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, descarta adelantar al año próximo las elecciones generales previstas para marzo de 2008, y menos aún a causa de la evolución del proceso de paz en el País Vasco.

Así se lo ha dicho a un grupo de periodistas durante la tradicional recepción del Día de la Constitución en el Congreso de los Diputados, donde ha asegurado que "en ningún caso" se ha planteado ese adelanto. Y cuando se le menciona el proceso abierto en el País Vasco agrega: "bajo ningún concepto" incluirá eso en el calendario previsto.

Mientras se producía esa escena con el presidente en un abarrotado Salón de Pasos Perdidos de la Cámara Baja, a pocos metros, en el mismo salón, el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, pronosticaba, por contra, a otro grupo de periodistas que el adelanto es un hecho. Según Zaplana, el PSOE tiene en su poder encuestas que son aún peores que la reciente del Centro de Investigaciones Sociológicas, que le daba una ventaja sobre el PP de sólo 0,6%.

Siempre según esta versión, a los socialistas les sería muy difícil llegar sin riesgo a marzo de 2008 en medio de un ambiente con Rajoy de 'ganador' tras los triunfos que va a obtener en grandes capitales y el mantemiento del poder autonómico popular. Zaplana cree que Zapatero se ve fuerte todavía y una eventual victoria en marzo de 2007 le permitiría arrastrar voto para las autonómicas de mayo.

De ser cierta la tesis de Zaplana, Zapatero debe convocar elecciones con un margen de 59 días, esto es, deberá disolver las Cortes cuando acaba el actual período de sesiones, a finales de este mes, ó en enero próximo.

El aludido Zapatero, muy hermético en general con los periodistas, ávidos de conocer más detalles del proceso de paz, no ha dicho mucho más. Lo ha hecho por él el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien no sólo negaba lo dicho por el portavoz del Gruypo Popular, sino que pronosticaba, a partir de encuestas propias, una victoria del PSOE en Balares canarias y Madrid en las elecciones autonómicas.

Mientras eso ocurría en otros extremos del Salón de Pasos Perdidos, Zapatero aguantaba impávido con una sonrisa las sucesivas preguntas sobre ETA. "No puedo hablar porque todo lo que diga tiene enorme repercusión", decía una y otra vez. Eso le ha servido para responder a preguntas como si mantiene todavía que habrá noticias del proceso de paz "en un año", como comentó a los informadores en julio pasado durante una conversación en León.

"NUNCA DIGAS NUNCA JAMÁS"

Preguntado el jefe del Gobierno si piensa recibir a Rajoy en La Moncloa, respondió que "no está previsto", pero luego añadió "nunca digas nunca jamás". Mas bien Moncloa está pensando en una ronda con todos los partidos para hablar de la reforma constitucional en enero próximo, pero comandada por la vicepresidenta María teresa Fernández de la Vega, como anunció recientemente en Servimedia el portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Joan Lerma.

Zapatero no ha querido hoy estar especialmente hiriente con Rajoy en sus comentarios sin micrófonos a los periodistas. Ha venido a decir que cualquier cosa que manifestara podría malinterpretarse y dificultar el diálogo político que todos los grupos reclaman en un día como hoy.

(SERVIMEDIA)
06 Dic 2006
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