ZAPATERO SE DEFINE COMO "UN PATRIOTA DE VERDAD" FRENTE A UN PP CUYA PATRIA ES "EL PODER
- Anuncia que su primera llamada tras ser reelegido será a sindicatos y empresarios para reeditar un nuevo pacto social
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El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se definió hoy como "un patriota de verdad" más preocupado por los intereses de España que por los de partido, frente a un PP cuya patria "es el poder".
Zapatero participó hoy en Santander en un mitin electoral en el que estuvo acompañado por la candidata por Cantábria y ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado.
El cabeza de lista socialista explicó que su "forma de entender España" estará siempre supeditada a una "mirada positiva, a favor de lo que se puede hacer y a favor de los que necesitan ayuda".
"Mi forma de entender España", continuó, "es ser un patriota de verdad" y eso sólo ocurre "cuando se ponen los intereses de España por encima de los intereses de partido y de la ambición de poder".
En cambio, "Rajoy ha estado cuatro años diciendo que nuestra política fortalecía a ETA" y tras producirse la desarticulación del comando que perpetró el atentado de la T4 de Barajas "ha guardado silencio y no ha dicho siquiera queapoya la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".
Zapetero relató que los años en que fue líder del PSOE en la oposición se comportó como "un patriota de verdad" porque el interés general"me importa más que el poder" y "apoyé a Aznar en la lucha antiterrorista".
REVANCHA
Sin embargo, el líder del PP se ha dedicado a hacer oposición a cuenta de la lucha antiterrorista "en vez de apoyar al Gobierno", y ha permitido comprobar que "la patria de la derecha en este país es el poder" y que los populare sólo están animados por "su sentimiento de revancha".
Tras esta argumentación, Zapatero se comprometió para la próxima legislatura a "no hablar del patriotismo, sino a demostrar el patriotismo" tal y como "hice en Santiago de Chile defendiendo a Aznar de los ataques de un mandatario extranjero".
"Fijaros la diferencia", continuó en referncia al incidente con el venezolano Hugo Chávez, "yo defendiendo al ex presidente Aznar y el ex presidente Aznar, cuatro años por el mundo criticando a España y diciendo que España se rompe".
El líder socialista confió en que sean estas actitudes las que permanezcan "en la memoria de la gente" cuando decidan su voto y las que le permiten afrontar con serenidad la celebración del debate cara a cara con Rajoy del próximo día 25. "Si yo voy a un debate es porque puedo dar la cara y mirar a los ojos a mi adversario", sentenció.
La referncia a los debates, animó al público asistente que instó a Zapatero a "dar caña" a Rajoy en el duelo televisado, en el que prometió darle "argumentos, datos y hechos".
Lo más importante, a su juicio, es que el debate se va a a producir, un acontecimiento que sólo ocurre cuando "hay un presidente socialista", porque "cuando ha habido un presidente del PP, no ha habido debates preelectorales".
"Rajoy", afirmó, "que no se atrevió hace cuatro años, ahora ya no tiene más remedio, y está diciendo con aire de superioridad que se equivocó, esa es su actitud. Afortunadamente, hoy hay un Gobierno que no mira por encima del hombro a nadie".
UN GOBIERNO QUE UNA
El candidato socialista acusó al PP de haber dearrollado en estos cuatro años una "estrategia de cripación y de divivión", Cuando lo que España necesita es "un Gobierno que una" y que no "empuje" a los españoles contra los extranjeros, a los heterosexuales contra los homosexuales, o a los castellanos contra los catalanes.
Frente al proyecto popular, "clasista", Zapatero abogó por "la convivencia, desde el respeto a la diversidad, con un proyecto común sensible con la diferencia y con la fortaleza de la cohesión social y territorial".
Anunció que pedirá el voto por lo que va a hacer y no sólo por lo hecho, y entre sus objetivos estrella destacó la superación de la renta per cápita francesa y el incremento de becas para que las reciban más de la mitad de los estudiantes.
Zapatero explicó, además, que una de sus principales prioridades será la consecución de un "gran acuerdo social" entre empresarios y trabajadores, para promover el empleo estable, la formación y el apoyo a las familias.
En este punto se comprometió a que su primera llamada, una vez reelegido presidente, será para los representante de CC.OO., UGT y la patronal. Además, prometió que en la próxima legislatura "no habrá ningún decretazo que recorte derechos o que abra camino al despido libre".
(SERVIMEDIA)
17 Feb 2008
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