Rodríguez Zapatero compareció ante el Pleno del Congreso de los Diputados para informar de las conclusiones de la última reunión del Consejo Europeo, y en la réplica respondió a las alusiones que durante el debate hubo al anuncio de retirada de esas tropas.

De forma específica respondió al líder del PP, Mariano Rajoy, ante el que defendió que esa decisión se ha tomado "por coherencia" con la posición española sobre la independencia unilateral de Kosovo.

También se ha decidido, añadió, con la convicción de que el respeto de España hacia otros países que sí han reconocido esa independencia es exigible para la posición española.

Rodríguez Zapatero subrayó que Gobierno y PP están de acuerdo en el fondo, en la retirada de las tropas, y por ello cargó las tintas sobre la reacción de este partido argumentando "las formas" utilizadas para anunciarla.

Si hay acuerdo en el fondo, espetó a Rajoy, la energía puesta en criticar las formas "podía haberla puesto para denunciar una guerra ilegal como la que apoyaron en contra de Naciones Unidas".

El presidente advirtió además a Rajoy de que, a la vista de su trayectoria política, no es el más adecuado para hablar de "formas", porque no es esa su mejor cualidad en lo que se refiere a sus relaciones con sus adversarios políticos y al respeto institucional.

Cuando Rajoy habla de "consecuencias incalculables" y de que España no resulta fiable ante sus aliados, dijo el presidente, quizá "lo tiene que pensar" después de decirlo, y por ello le advirtió de que habrá tiempo de confirmar si mantiene o no esas afirmaciones.

Rodríguez Zapatero defendió a continuación "el buen hacer" del Gobierno en política exterior, y aseguró que, precisamente, la confianza y la lealtad con la que se ha comportado es lo que ha permitido su inclusión en el G20 o en el foro de estabilidad financiera.

Por el contrario, afirmó, lo que los ciudadanos recuerdan de la política exterior del PP es, por un lado, su posición ante la guerra de Iraq y la división que suscitó en la Unión Europea, y "la gran hazaña de Perejil".

Al ensalzar su propia política exterior, el presidente emplazó al PP a permanecer "atento" a la cumbre de la Alianza de Civilizaciones que se celebrará próximamente en Turquía, en la que se prevé la asistencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

A continuación aconsejó a Rajoy que "no se entusiasme" con la idea de que la retirada de las tropas de Kosovo dificulte las relaciones con la administración estadounidense, que serán "magníficas" porque se comparten principios esenciales.

Obama, aseguró, "respeta, respalda y se siente a gusto con personas que defienden convicciones y principios", y por esos principios, "y por respeto a la soberanía de mi país, he mantenido siempre las mismas posiciones de política exterior, incluida la retirada de tropas de Kosovo".