Su propia presencia ante los medios de comunicación después de que lo hiciera Rajoy puede ser un primer indicio de ello, ya que se había anunciado que saldría a valorar la reunión la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.

Zapatero y Rajoy llevaban sin reunirse desde el 5 de septiembre pasado y, desde entonces, la crispación entre los dos principales partidos no había dejado de crecer, incluso con cruce de desabridos reproches personales en las sesiones de control al Gobierno en el Congreso de las últimas semanas. Pero el comunicado de ETA anunciando un alto el fuego permanente había despertado una expectación inusitada sobre un posible arreglo y ninguno de los dos ha querido defraudarla.

Si Rajoy comparecía al filo de las 14.00 para expresar su apoyo al Gobierno, luego aparecía Zapatero por sorpresa para recalcar que "el tono positivo es lo más importante del encuentro de hoy". Rajoy no ha querido desvelar si el presidente le ha contado los detalles de los contactos PSE-Batasuna o del enviado del Gobierno con ETA en Oslo (Noruega) y Ginebra (Suiza), aunque ha dejado entrever que sí al decir a los periodistas "pregúntenle" a Zapatero.

Este ha confirmado que había compartido con el líder de la oposición "análisis" y "en algún caso información", para añadir acto seguido que ,"dada la naturaleza de la cuestión", el diálogo entre ambos debe ser "directo" y sin más interlocutores delante. Aunque no se niega a convocar una reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista, como le pide Rajoy, cree que "los ciudadanos esperan" ese contacto "exclusivo" entre ambos para salvaguardar el buen fin de lo que ya denomina "proceso de paz".

El jefe del Ejecutivo socialista asegura que ambos han "compartido" análisis del comunicado etarra intercalado con valoraciones de anteriores procesos de paz, concluyendo Zapatero que se abren "expectativas positivas" y que, "en todo caso, estaremos a la altura de un proceso largo, difícil y duro".

Ese proceso de paz, prosiguió el presidente del Gobierno, será "mucho más eficaz y rápido" si se produce en un "buen clima" entre todas las fuerzas políticas parlamentarias, "muy singularmente" con el PP. Lo de hoy, en palabras de Zapatero, "ha sido un buen paso después de dos años de diferencias notables. Queda mucha tarea por delante".

Preguntado por la afirmación de Rajoy de que el PP no está dispuesto a avalar ninguna mesa política de reforma del Estatuto de Gernika mientras ETA no se disuelva, el presidente señaló que "el fin de una banda terrorista" no puede "afectar" a los procesos políticos que se tengan que abordar en el País Vasco. Todas las ideas, añadió, se pueden defender democráticamente.

José Luis Rodríguez Zapatero ha respondido con un "vayamos a paso a paso", cuando se le ha preguntado si el PP va a apoyarle cuando vaya al Congreso a pedir autorización para negociar con ETA su disolución. Ahora lo importante es que el Gobierno verifique que el fin de la violencia es completo y en todos los órdenes y, para ello, Rajoy le ha transmitido que se tome "el tiempo que sea necesario". Zapatero le informará de los resultados de esa verificación de que estamos ante "el principio del fin de cualquier acción violenta".