Este compromiso ha quedado explicitado en la primera reunión que mantuvieron esta manaña en La Moncloa el presidente del Ejecutivo y Gallego, que sustituye en el cargo a Francisco Vázquez, ya que éste último ocupará a partir de ahora el cargo de embajador de España ante la Santa Sede. En el encuentro también estuvo presente el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla.

La presencia de las corporaciones locales en el Consejo es una antigua reivindicación de los alcaldes que quieren impulsar un nuevo acuerdo de financiación que debería negociarse a la vez que el de las comunidades autónomas.

Según Sevilla, esta reivindicación "se va a resolver con este Gobierno". Además de la financiación, la nueva de Ley de Régimen Local, la redifinición de competencias y la deuda histórica del Estado con los ayuntamientos serán motivo de negociación entre la FEMP y el Gobierno.

Gallego salió "muy satisfecho" de esta primera reunión con Zapatero porque ha visto "cercanía" y un "compromiso" claro del presidente con la resolución de los problemas de los ayuntamientos.

En este sentido, el máximo dirigente del municipalismo español anunció una próxima reunión con el vicepresidente económico, Pedro Solbes, para perfilar los detalles de la propuesta de financiación.

La FEMP quiere un "modelo estable" de financiación de las corporaciones locales y la creación de un fondo de solidaridad destinado a municipios con menos de 20.000 habitantes. También reclaman la institucionalización de la FEMP como interlocutor formal y sujeto de derecho público, un punto en el que Zapatero está de acuerdo.

Por su parte, Sevilla consideró "razonables" las reivindicaciones de la FEMP y aseguró que el Gobierno socialista ha mostrado mayor sensibilidad a los problemas de los ayuntamientos en estos dos años que los gobiernos que le han precedido.