Al encuentro, de más de dos horas, asistieron los responsables de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán; de Cepyme, Jesús Bárcenas; de UGT, Cándido Méndez; y de CCOO, José María Fidalgo. En la reunión estuvo también presente el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes.

En la reunión, el jefe del Ejecutivo resaltó la importancia que tiene la presencia de España en el G-20 e intercambió impresiones con los agentes sociales sobre las ideas y trabajos que el Gobierno piensa plantear en la Cumbre de Washington.

Los representantes sindicales trasladaron al presidente del Gobierno la idea de que la crisis financiera internacional no debe repercutir en las condiciones de vida de los trabajadores y de los ciudadanos en general.

El presidente, según la nota difundida, les comunicó que "es consciente de los efectos perversos que esta crisis financiera internacional está teniendo en el empleo y en el ahorro, y se mostró dispuesto a adoptar más medidas para paliar los efectos de la actual situación".

En ese intercambio de opiniones, el jefe del Ejecutivo comprobó que los empresarios españoles ven necesario abordar reformas en el sistema financiero internacional para prevenir futuras crisis. Así, según ellos, se fortalecería la confianza de los inversores y de los propios empresarios a la hora de impulsar y protagonizar proyectos emprendedores.