El líder socialista arropó al candidato socialista a la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en un acto público ante unos 3.500 simpatizantes congregados en el Pabellón de Riazor y acogidos por el alcalde de la ciudad, Francisco Vázquez.

Casi al final de su alocución, Rodríguez Zapatero llamó a todos los gallegos "a volver a la casa del PSOE" ante la constatación e que Fraga, como Aznar, "ha perdido el rumbo del país, la capacidad de liderar un proyecto para España, mucha credibilidad sobre la regeneración democrática, y ha perdido lo que es más importante, el pulso vital de sentir lo que la gente quiere y necesita".

Como ejemplo más reciente, recordó las declaraciones de Aznar en las que aseguraba que ve a Fraga "mejor que nunca". "Si le ve más joven que nunca, no me extraña que piense que Celia Villalobos es una buena ministra de Sanidad. No me extraña que hya perdido el rumbo del país".

Por ello, llamó a los gallegos a acudir a las urnas y "poner fin al ciclo de Fraga, para comenzar también a poner el final del ciclo de la derecha en España".

Antes de llegar a este punto, el líder socialista pidió abiertamente respaldo a los hipotéticos votantes del PP y del BNG, a los que alertó de que Galicia no se debate entre izquierda o derecha o entre más o menos nacionalismo, sino "entre el futuro y el pasado, la esperanza o la resignación, mirar adelante o trás, entre la ambición de poder a costa de todo o la esperanza para que ganen los jóvenes".

"Quiero decirles a todos los gallegos que miren al futuro, que voten al PSOE como opción de cambio. Este partido ha cambiado dentro para cambiar Galicia y para cambiar luego España, para dar un giro a la política social y que sea más abierta, solidaria, tolerante, igualitaria. La derecha ha acabado su ciclo y lo vamos a demostrar el día 21", remachó.

En esta misma línea de pedir el respaldo a los votantesde las otras dos grandes fuerzas políticas, Rodríguez Zapatero aseguró que los más desfavorecidos "ya saben que éste es su partido", y se dirigió a continuación "a quienes viven más dignamente, para que piensen en sus hijos".

LA RENOVACION PENDIENTE

Zapatero hizó hincapié además en la idea de que el PSOE ha cumplido el reto de renovarse y ahora es el PP el que se enfrenta a ese escollo. "Ahora los problemas los tienen otros", agregó, al tiempo que achacó a esta circunstancia el hecho de que el Gobieno se muestre especialmente duro con los socialistas.

"Este partido se ha portado con el Gobierno como ninguna oposición que se recuerde, dialogando y apoyando la lucha contra ETA, sin críticas destructivas, y ahora, desde lo de Gescartera, que están muy nerviosos, se dedican a descalificarnos, a insultarnos, si no hablan de debilidad hablan del pasado, pasan todo el día inventando historias", explicó.

Sin embargo, anunció que el PSOE no responderá al Ejecutivo "con sus mismas armas. Vamos a mantner nuestro estilo y nuestro tono, por respeto a los ciudadanos". "Este partido ha ordenado su casa, se ha renovado, se ha revitalizado en Galicia y en España, y eso no lo va a parar la derecha. Os lo aseguro. Que nos insulten, que nos descalifiquen, nos da igual. No nos va a parar".

En este punto, puso como ejemplo del talante del PSOE al jugador del Deportivo de Coruña Diego Tristán, caracterizado por su ataque limpio pero goleador. "Así es mejor", añadió entre aplausos.

El buen humor y el intecambio de piropos entre los dirigentes socialistas fueron constantes a lo largo de este acto. En un momento dado, Rodríguez Zapatero aseguró estar "tan contento" al finalizar esta campaña, "que ya hasta me parece bien que Paco Vázquez vaya a misa". "Eso sí, ten cuidado por si te cruzas por la calle con el ecónomo del Arzobispado de Valladolid", le advirtió entre risas.