Así lo afirmó Zapatero durante una entrevista con Servimedia en la que repasó las bondades que, a su juicio, va a tener tanto en Cataluña como en el resto del país la aplicación de la amnistía para eliminar los delitos cometidos por cientos de personas encausadas en procesos judiciales desde hace siete años.

“Por supuesto que los independentistas no van a dejar de ser independentistas… Seguro que alguno sí, por lo menos van a mirar la vida y van a mirar España y van a mirar la democracia española de otra manera después de la amnistía. Yo no tengo ninguna duda. Pero aquí no se trata de exigir a nadie que tenga unas ideas determinadas”, comentó.

Zapatero manifestó que los independentistas tienen que asumir que cualquier reivindicación política para el reconocimiento de una identidad propia en Cataluña se tiene que “substanciar a través de procedimientos democráticos y legales”.

En este sentido, descartó por “inconstitucional” que el Gobierno de España pudiera autorizar la celebración de un referéndum de independencia en Cataluña, dado que Esquerra Republicana y Junts llevan meses señalando este paso como su próximo objetivo político tras la aprobación de la amnistía.

“Ese paso no se va a producir”, sentenció. “No es ya porque no sea constitucional, que no lo es, sino porque es un mal método para solucionar un problema. Los problemas se resuelven más que se dirimen o se decide sobre ellos. Un referéndum es divisorio, es simplificador, o sí o no… y casi nada en la vida es negro o blanco”.

Zapatero recalcó que la celebración de un referéndum en Cataluña “no está en la agenda” y tampoco ha aportado soluciones positivas en otros países, para lo que recordó los casos de Canadá y Escocia. “El que gana, bien, pero el que pierde quiere la revancha”, dijo. “No es un buen método”.

Esgrimió que “los mejores productos políticos de la historia son fruto del acuerdo de convivencia” y por eso se mostró partidario de buscar acuerdos entre todas las partes implicadas y hacer pedagogía porque “los independentistas tienen que entender que es mejor y que, además, España va a defender siempre su unidad”.

Además, apuntó que, en el resto de España, los ciudadanos y los partidos “tienen que entender que una buena parte de Cataluña se quiere expresar de otra manera y ser reconocida en su diferencia, en su singularidad”, como viene hablándose en los últimos días respecto a un sistema propio de financiación autonómica.

Zapatero adujo que negociar esa posibilidad “no es mirar para conceder un privilegio”, como critica la oposición, sino que “simplemente es mirar para reconocer lo diferente, es mirar con inteligencia y asumir que en la democracia la diversidad es una hecho constitutivo de un modelo democrático y de un Estado que se precie”.