Rodríguez Zapatero celebró el triunfo de la selección junto a todos sus componentes en una carpa al aire libre dentro del complejo de la Moncloa, donde se congregaron prácticamente todos los funcionarios de Presidencia, que habían sido expresamente convocados, muchos de ellos con sus hijos, que no pararon de corear "campeones, campeones", vestidos con la camiseta roja y ondeando banderas de España.

Los jugadores llegaron con retraso procedentes del Palacio de la Zarzuela, donde habían sido recibidos por los Reyes y los Príncipes de Asturias. En Moncloa posaron junto al seleccionador, Luis Aragonés, y con la copa, que después enseñaron al presidente para que posara también con ella y junto al capitán del equipo, Iker Casillas.

Rodríguez Zapatero subrayó que la selección ha hecho feliz a España y dio la enhorabuena a sus miembros "por el talento, el trabajo, el esfuerzo, la humildad". "Pocas veces se gana con tanta claridad y se convence", dijo el presidente, que alabó el juego "brillante" de los españoles.

La Copa de Europa era casi un sueño inalcanzable, dijo el presidente, pero la selección ha demostrado que "con confianza, con ganas, con espíritu de equipo, con humildad, y con un gran director, un gran seleccionador, se puede llegar". Ese elogio a Aragonés fue rápidamente secundado por los asistentes, que no dudaron en pedirle a gritos que se quede.

Rodríguez Zapatero elogió el juego de la selección, pero felicitó expresamente al seleccionador, a Casillas por ser "un capitán de verdad", a Xavi por haber sido elegido mejor jugador del torneo, y a Sergio Ramos por el gesto de celebrar el triunfo con la camiseta de su compañero fallecido Antonio Puerta.

Aragonés reiteró que el triunfo es mérito de la federación y de los jugadores. "Si cada uno sabe estar donde debe estar, vosotros sois el mejor equipo del mundo, no sólo de Europa", les dijo, una vez demostrado que no lo dice "para motivar, sino que es la pura realidad". Les pidió por ello "que sigan con la misma forma de trabajar" para seguir reportando éxitos.

El último en hablar fue Iker Casillas, para desear que esta victoria sea la primera de una racha, "porque equipo hay y la ilusión sobra". El capitán de la selección agradeció a los ciudadanos el respaldo y la celebración del triunfo, y concluyó: "Me alegro mucho de ser español, de verdad".