Rodríguez Zapatero compareció en rueda de prensa junto al primer ministro de Portugal, José Sócrates, tras la celebración en Zamora de la XXIV Cumbre Bilateral entre ambos países.

El presidente precisó que la retracción de la demanda hace "conveniente" que los ciudadanos, siempre en función de su libre decisión y de sus posibilidades, consuman productos para contribuir a reactivar la economía.

La invitación de Sebastián debe ser interpretada, según el presidente, sobre la premisa de que el ministro es un "consolidado defensor del libre comercio".

Por ello juzgó "bastante razonable" que, a partir de esa posición, defienda los productos españoles, por lo que también es necesario es "mejorar nuestra competitividad" y fomentar que algunos productos que ahora se importan sean sustituidos por producción propia.

Siguiendo con ese hilo argumental y echando mano de cierto humor junto al primer ministro luso, defendió el consumo de alimentos "ibéricos", tanto españoles como portugueses.

Uno de los acuerdos cerrados en la Cumbre fue la fecha, 2013, para la entrada en funcionamiento de las líneas de alta velocidad ferroviaria entre Madrid y Lisboa y entre Oporto y Vigo.

El compromiso de los dos países en el desarrollo de las energías renovables se materializa con un centro ibérico de investigación que estará en Badajoz, a semejanza del que se acordó para Braga sobre nanotecnología.

Ambos países trabajarán conjuntamente para conmemorar en 2010 los 25 años de cumbres bilaterales y de la entrada de España y Portugal en la Unión Europea.

Sócrates subrayó el valor que para su país tiene celebrar esta Cumbre en Zamora, donde se sitúa "la génesis de la historia común". En esta ciudad se firmó en 1143 el tratado que reconoció la independencia de Portugal bajo el reinado de Alfonso I.