Por parte del Gobierno firmó el acuerdo el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y por UGT, CSI-CSIF y CCOO los secretarios generales de las federaciones de servicios públicos.

En el acto, que se celebró en el Palacio de la Moncloa, el jefe del Ejecutivo aseguró que los funcionarios deben estar "al servicio de la cohesión" de España y que los empleados públicos necesitan "un mejor reconocimiento de su tarea".

Por su parte, el ministro Sevilla señaló que, frente a "la furia en que muchos quieren convertir la política española", este Ejecutivo está gobernando por los intereses generales.

Los responsables sindicales destacaron en sus intervenciones la necesidad de que todas las fuerzas parlamentarias se sumen al consenso en la tramitación del nuevo Estatuto de la Función Pública, y pidieron al Partido Popular que no boicotee la tramitación del mismo.

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