Rodríguez Zapatero compareció en el Palacio de la Moncloa para leer una declaración institucional sin aceptar preguntas en la que condenó el atentado "con mucho dolor, con mucha rabia pero también con una determinación y una fuerza inconmovible".

El jefe del Ejecutivo subrayó que la Guardia Civil ha sufrido de nuevo el ataque que ETA ha dirigido a todos los ciudadanos y que los dos agentes asesinados han dejado su vida en el cumplimiento de su deber y han hecho honor a su compromiso de "darlo todo por la libertad y la seguridad" por lo que les envió "el abrazo intenso" de toda la sociedad.

El atentado de hoy, subrayó el presidente, se produce en un momento en el que la actividad de la Guardia Civil y de la Policía golpea a ETA "como nunca, desmantela su organización, desbarata sus acciones e identifica a sus miembros", y quienes cumplen actualmente condena en prisión, señalan el camino a los autores de este asesinato.

"No tienen posibilidad de esconderse, no pueden escapar, no podrán eludir la acción de la Justicia, serán detenidos y pasarán su vida en la cárcel", aseguró el presidente.

Poco después de que todos los grupos parlamentarios sindicatos y empresarios condenaran juntos el atentado, el presidente reiteró que todos los demócratas junto con las fuerzas de seguridad mantendrán su compromiso de lucha contra el terrorismo, defenderán las instituciones y harán que la ley y la libertad "venzan de manera definitiva".

El presidente agradeció el apoyo expresado por Mariano Rajoy al Gobierno en la lucha contra ETA y explicó que ha dado instrucciones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que extremen la vigilancia, redoblen su entrega y se "protejan de estos viles asesinos".