Al ser preguntado en rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Tunez, Mohamed Ghannouchi, Rodríguez Zapatero no desveló el límite de gasto que baraja el Gobierno para las medidas que preve anunciar la próxima semana y que se centrarán, aseguró, en crear empleo.

El Pacto de Estabilidad, subrayó, establece un límite para el déficit público del 3% del PIB y recoge "circunstancias excepcionales" en las que se puede superar.

Con un "margen lógico de flexibilidad" y siempre desde políticas coordinadas por la Unión Europea, el presidente se mostró partidario de que las economías de mayor peso intenten que esa excepcionalidad, "clarísima" en el actual contexto", se ejerza en un límite "razonable, que no nos vayamos mucho más allá".

Para precisar en qué medida se puede superar ese límite del 3% del PIB, "si en el 4% o el 4,2%", abogó por esperar a la evolución de la economía.

Lo que sí dejó claro es que más allá de la cuantía de déficit y de las previsiones económicas, el Gobierno mantiene "intactos" sus compromisos de gastos e inversiones recogidos en los Presupuestos Generales del Estado para 2009.

Mantiene, desgranó, el compromiso de incrementar las pensiones mínimas un 6% de media, destinar 1.200 millones de euros a la implantación de la Ley de Dependencia, subir un 6% las becas, mantener la prestación por nacimiento de hijos o las ayudas a jóvenes para alquiler de vivienda, y lo mismo con las infraestructuras o las inversiones en I+D+I.

Al valorar las previsiones, se preguntó si alguien pudo vaticinar, cuando en el mes de julio el barril de crudo costaba 145 dólares, que ahoara estaría en el umbral de los 50. A partir de esa experiencia, se mostró partidario de la prudencia a la hora de hacer unas previsiones o de descalificar otras.

Rodríguez Zapatero insistió en que, al tener la deuda en el 36% del PIB, veinte puntos por debajo de la media de la Unión Europea, España tiene margen para esos esfuerzos en inversión pública aunque el déficit supere el 3% y sin que revierta en la prima de riesgo como país.

"Las cosas se han hecho muy bien en los últimos años" y eso también cuenta para esa prima, sentenció, porque España "mantiene su credibilidad y su solvencia, se sabe que ha habido un buen manejo de las cuentas públicas".

Ese margen de maniobra, explicó el presidente, otorga también a España capacidad para aceptar la propuesta de que los países de la Unión Europea destinen una parte de su PIB, se habla del 1%, para crear un fondo con el que rescatar a posibles economías comunitarias con problemas.

Lo que está sobre la mesa es la posibilidad de realizar "un esfuerzo fiscal" cuantificable, con el Banco Europeo de Inversiones como principal instrumento y de forma coordinada entre todos los países miembros y la Comisión.

Se mostró partidario de esperar a que los distintos países pongan sobre la mesa sus planes y a partir de ahí valorar el efecto que el PIB europeo puede tener para "ganar las previsiones" que hablan de recesión de la zona euro en 2009.

En todo caso, aseguró que el Gobierno "no se resigna ante un escenario de recesión" y tratará de crecer y de crear empleo sobre la premisa de que si toda Europa actúa de forma coordinada "y con valentía" se pueden revertir las previsiones.

Cuando el personal de Moncloa anunció el final de las preguntas de los periodistas con un "buenas tardes", Rodríguez Zapatero añadió desde la tribuna "y buena suerte", recordando con una sonrisa la fórmula que eligió para concluir los debates televisivos de la última campaña electoral frente a Mariano Rajoy, parafraseando la famosa película "Buenas noches, y buena suerte".