ETA

ZAPATERO ASEGURA QUE SU "CONVICCIÓN" SOBRE EL POSIBLE FIN DEL TERRORISMO NO SERÁ PERJUDICADA POR LA ESTRATEGIA DEL PP

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que tiene datos objetivos e informaciones confidenciales para albergar la "convicción" de que España puede estar ante el "inicio del fin" del terrorismo, y dejó claro que esas expectativas de paz, no sólo no se verán perjudicadas por el clima existente entre los dos grandes partidos, sino que abrirán un proceso de "autocrítica" dentro del PP.

Rodríguez Zapatero quiso explicar esa "convicción" a los ciudadanos y pedir también al PP "que recupere el sentido de la responsabilidad" y la conciencia de lo que ha sucedido desde la época de la transición, apoyo de la oposición al Gobierno en la lucha antiterrorista, y "comprensión" ante un posible proceso de paz.

El presidente compareció en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros en lugar de la vicepresidenta primera y portavoz, María Teresa Fernández de la Vega, cumpliendo con ello su compromiso de responder a preguntas de todos los asuntos planteadas por los medios de comunicación en cada periodo de sesiones.

"Estamos en unas circunstancias que me permiten tener la convicción de que puede empezar el principio del fin" de muchos años de violencia, dijo el presidente, en función de unas condiciones "que quizá nunca se hayan producido".

Pese a ello, advirtió a los ciudadanos que el proceso hasta conquistar la paz sería difícil y dilatado, y una buena conclusión será mérito de toda la sociedad. Además, en caso de abrirse realmente ese proceso de paz, el Gobierno "se tomará su tiempo" antes de dar paso alguno, y en todo caso esos pasos respetarían "los términos aprobados por el Parlamento".

Después de días y semanas de especulaciones sobre el "optimismo" del presidente del Gobierno, él mismo precisó que no se trata de eso ni de lo contrario, sino de una "convicción" que parte de una idea: "se cosecha lo que se cultiva, y este Gobierno cultiva la esperanza de acabar con la violencia para cosechar esa gran esperanza colectiva".

"Tengo una convicción sobre que el proceso de violencia tiene un tiempo limitado", y esa seguridad parte de varios factores: la fortaleza que ha tenido la sociedad española, "hechos objetivos" como la ausencia de atentados mortales desde hace más de dos años, y la percepción sobre "el momento máximo de deseo y de compromiso a favor de la paz y por el fin de la violencia que hay en la inmensa mayoría de la sociedad vasca".

Otro de esos factores es la información de la que el Gobierno dispone y que debe administrar "con prudencia y discreción".

En este punto, explicó que en sus reuniones con el presidente del PP, Mariano Rajoy, se abordó este asunto y "le transmití el análisis de la situación" en función de esos datos. "El es dueño de administrar la información que yo le transferí", dijo el presidente. Aseguró que volverá a reunirse con Rajoy "para hablar especialmente de política antiterrorista", pero será "en su momento", añadió, sin especificar si esa fecha está vinculada a alguna novedad en el proceso.

DESCONFIANZA SUSTENTADA EN FALSEDADES

Rodríguez Zapatero recordó que sus primeras palabras tras ser elegido secretario general del PSOE al entonces jefe del Ejecutivo, José María Aznar, fueron sobre este asunto, "nada me haría más ilusión que ver el fin del terrorismo siendo tú presidente del Gobierno y yo líder de la oposición y por eso cuentas con mi total apoyo, incondicional".

Con este recordatorio, Rodríguez Zapatero juzgó "razonable" que el principal partido de la oposición quiera disponer de información, pero advirtió de que para ello debe existir "un principio de confianza elemental" que debe ser demostrado, "y lo que se ha demostrado es todo lo contrario", de manera especial en la última semana con el debate sobre las excarcelaciones de presos etarras. "No es que no haya una actitud favorable a la confianza, es que hay algo que es muy grave, una desconfianza sustentada en falsedades, en un tema muy grave y yo tengo que decírselo a los ciudadanos, es mi obligación", sentenció.

Reconoció de esta forma la ruptura de confianza entre el Gobierno y el principal partido de la oposición, pero garantizó a los ciudadanos que la posibilidad de un proceso de paz "responde a razones tan profundas que no va a ser alterado por ninguna situación política que pueda haber en el debate entre los grandes partidos".

La conclusión del presidente es que, teniendo unas expectativas "objetivamente mejores" de caminar hacia la paz, y habiendo dejado claro que el Gobierno no regatearía méritos, "lo único que ha cambiado es la actitud de la oposición".

El presidente se metió de lleno en las acusaciones vertidas desde el PP sobre un cambio en la política antiterrorista a la que obedecerían decisiones como el cese del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, y la acumulación de penas de presos terroristas que pueda conducir a su excarcelación.

Tras la "incuestionable" explicación pública de los ministros de Justicia e Interior, y también de jueces y fiscales, sentenció que la acusación sobre la más mínima indicación o actuación política en esos procesos "es una mentira insostenible, inaceptable e intolerable".

Reiteró, como ya hicieron los ministros, que el Código Penal de 1973 se ha aplicado "siempre de la misma manera", con criterios marcados por el Estado de Derecho cuyos resultados "podrán producir mayor o menor conformidad, pero que son siempre los mismos, con este Gobierno y con los anteriores".

"No alcanzo a comprender cómo se puede tener la osadía de no respetar la verdad en un tema tan evidente y tan sensible", dijo el presidente, que llamó por ello al PP a "recuperar el sentido de la responsabilidad" que ha caracterizado siempre a los partidos políticos en este ámbito desde la transición. Subrayó, en este sentido, que todos los gobiernos han contado con el apoyo leal de la oposición al luchar contra el terrorismo. "Me gustaría poder decir algún día como presidente del Gobierno a todos los españoles que también yo he contado con la ayuda y el apoyo de la oposición ".

Rodríguez Zapatero dejó claro que se siente "con toda la autoridad moral" para hacer esa llamada porque en sus cuatro años de oposición contribuyó a los avances sin criticar decisiones del Gobierno. Por el contrario, añadió, los ciudadanos mantienen en sus retinas la imagen del PP utilizando "desde el comienzo" la política antiterrorista.

AZNAR, "GENEROSO"

La estrategia del PP, aseguró, no perjudicará en ningún caso "las expectativas" de paz y, además, conducirán a una reflexión y autocrítica dentro de este partido, porque se dará cuenta de que su cambio de actitud es deseado por la mayoría de los ciudadanos y, además, es compatible con la contundencia y la firmeza necesaria en el ejercicio de la oposición. Rodríguez Zapatero utilizó prácticamente todos los recursos a su alcance para exponer sus argumentos a los ciudadanos, incluso recuerdos rara vez recuperados públicamente por el Gobierno.

Recordó que el PP negoció desde el Gobierno con ETA contando con la comprensión de los demás partidos y las expectativas de los ciudadanos, y José María Aznar dijo cosas como que sabría "ser generoso" con los terroristas si dejaban las armas y que la política penitenciaria debía servir "para la recuperación, si es posible, de los individuos antes vinculados al terrorismo".

Sobre la posibilidad de que presos condenados por terrorismo no cumplieran sus penas, recordó el presidente, Aznar dijo en su momento que se cumpliría la ley pero con un espíritu "abierto y generoso". Ahora, cuando el cumplimiento de esa ley es "estricto", añadió Rodríguez Zapatero, "hemos tenido que oír lo que hemos tenido que oír".

En ese eventual proceso de paz, el presidente garantizó que contará con las víctimas, como ya ha dicho "directamente" a las asociaciones, y su opinión será siempre escuchada y tenida en cuenta aunque sea "crítica y dura" con el Gobierno. Explicó que se sintió "orgulloso" cuando fue invitado al Congreso de las víctimas del terrorismo, y reiteró que todas ellas tendrán siempre la cercanía y la ayuda del Gobierno porque "se lo merecen y lo desean los españoles".

(SERVIMEDIA)
10 Feb 2006
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