El portavoz de CiU en el Senado, Pere Macias, alertó a Rodríguez Zapatero de que su asiduidad a las sesiones de control es condición necesaria pero no suficiente para garantizar su voluntad de tomar en consideración las iniciativas de esta Cámara.

En su respuesta, el presidente expuso una serie de "hechos incontestables" que avalan esa voluntad, como la celebración de la primera Conferencia de Presidentes, la próxima recuperación del Debate sobre el Estado de las Autonomías, las sesiones de control mensual al jefe del Ejecutivo y el impulso de una reforma constitucional "que afecta de manera especial al Senado".

A ello añadió la presentación, por parte de la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, de un informe "exhaustivo" sobre el estado de cumplimiento de cada una de las mociones e iniciativas aprobadas por el Senado.

Pero subrayó también que el sistema bicameral consagrado en la Constitución otorga al Congreso de los Diputados una serie de atribuciones exclusivas que deben ser respetadas.

Pese a compartir estos avances, Macias le alertó de que esa voluntad será más fiable si los ministros y altos cargos del Gobierno no "regatean" comparecencias en el Senado y cumplen las resoluciones que afectan a sus departamentos.