ZAPATERO APELA A TODOS LOS PARTIDOS A TRABAJAR POR CATALUÑA TRAS EL REFERENDUM DEL ESTATUTO
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Rodríguez Zapatero tomó la palabra cuando terminaron las intervenciones de los grupos parlamentarios y justo antes de la votación de la aprobación definitiva de la reforma estatutaria en el pleno del Senado.
La apelación del presidente tiene especial calado en medio de rumores sobre el posible cese inminente de los consejeros de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) tras su decisión de pedir el "no" en el referendum.
Antes de tomar la palabra en el salón de plenos del Senado, Rodríguez Zapatero había estado reunido durante casi una hora con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, sin que ninguno de ellos revelara después nada sobre el futuro del tripartito.
En su intervención, el presidente se mostró enigmático al expresar su convencimiento de que "algunos de los que hoy no van a dar el respaldo al Estatuto le tienen más cariño de lo que parece, de lo cual me alegro".
"Alguna otra fuerza política que no va a dar su respaldo lo hace por sus convicciones. Tengo esa convicción, y también la seguridad de que esa misma fuerza política nos exigirá el cumplimiento del Estatuto de Cataluña", añadió.
Rodríguez Zapatero subrayó que la vida "siempre se ejecuta hacia delante" y con esa premisa convocó a todos los partidos a un debate ante el referendum en el que se respeten las posiciones de cada cual, se respete también la decisión "sabia" que tomen los catalanes, "y a partir de ese momentotrabajar todos juntos por Cataluña y por España".
Reiteró su convicción de que el Estatuto que se aprueba "no separa", sino que prepara a Cataluña para un futuro mejor que ofrecer a sus ciudadanos.
Frente a los reproches de ERC dijo, además, que no es un Estatuto "rebajado", sino acordado entre los partidos de acuerdo a las reglas establecidas en la Constitución y, por ello, "profundamente democrático".
El PP equiparó el escaso respaldo del Senado a este texto con el argumento que dio el Gobierno para rechazar el "plan Ibarretxe" que sólo había contado con el 51 por ciento del Parlamento vasco.
Rodríguez Zapatero reiteró que aquel respaldo no era suficiente para enviar una propuesta a las Cortes Generales, pero que el texto catalán aglutinó al noventa por ciento de la Cámara autonómica y su procedimiento ha respetado "escrupulosamente" la Constitución.
Pese a considerar que algunas posiciones han buscado sólo "criticar al Gobierno", el presidente expresó su máximo respeto por todas ellas, pero alertó de que el sistema parlamentario permite revisar las pasiones vertidas en cada debate y también los pronósticos.
Los pronósticos pesimistas sobre este texto, añadió, se verán desmentidos por los hechos porque el Estatuto "será un éxito colectivo para la sociedad catalana y para toda España".
Lo será, explicó, porque aumentar el autogobierno, encauzar las energías y ampliar derechos para los ciudadanos respetando la Constitución aumenta las libertades y las posibilidades de desarrollo de los pueblos.
La España democrática, afirmó, "tiene actitud positiva ante las reformas, confianza en sus comunidades autónomas y en la tarea de sus represententaes políticos, voluntad de preparar el futuro, ciudadanos que no tienen miedo al futuro, que no se creen las amenazas de miedo al futuro".
Esa España cree en las reformas que, como la debatida hoy, "nace de la experiencia del presente" de un país "sólido, fuerte y abierto al mundo", y no del "recordatorio de ninguna historia pasada ni frustrada".
(SERVIMEDIA)
10 Mayo 2006
CLC