Rodríguez Zapatero participó en un acto oficial de presentación de la candidatura del PSOE al Congreso de los Diputados por Madrid, encabezada por él y en la que va también como número dos el vicepresidente económico, Pedro Solbes.

Ese informe, subrayó, indica que España creció al 3,8% en 2007, "claramente por encima de la media europea y de todos los grandes países industrializados".

Es, por tanto, una economía "fuerte y segura, para avanzar con viento a favor o con dificultades, y con la tranquilidad de saber que se han hecho bien las cosas" y que ese crecimiento ha permitido ahorrar y repartir entre los sectores de menos renta o tomar decisiones como la devolución de los 400 euros.

Insistió, en presencia de Solbes, en que esa medida es "buena para la economía", porque estimulará el consumo y el crecimiento, y también para el empleo y para todos los asalariados y pensionistas.

Se preguntó por ello "por qué no le gusta al PP". "Siempre he pensado que lo que es bueno para la gente y para el país, lo haga quien lo haga, hay que apoyarlo, así lo hice en mi tarea de oposición. Pero, lamentablemente, nunca hemos visto al PP en estos cuatro años apoyar nada".

Se mostró convencido de que con esta medida pasará como con la prestación de 2.500 euros por hijo, que "salieron todos los del PP en contra" pero cuando llegó el debate de Presupuestos Generales del Estado "querían incrementarla".

El problema, sentenció, es que durante toda la legislatura "no han hecho otra cosa que criticar al Gobierno en la lucha contra el terrorismo", y cuando llega la campaña electoral no se recuerda ninguna propuesta social del PP "ni se les ocurre nada".

"Cuando en cuatro años lo único que se ha hecho es criticar, exagerar, obstruir... sucede lo que sucede, que hay sequía de ideas e incapacidad para formular propuestas que tengan que ver con el progreso de España y las necesidades de la mayoría de los ciudadanos", aseguró.

Rodríguez Zapatero hizo en su intervención una mención especial muy aplaudida a Pedro Solbes, del que dijo que ofrece "confianza, seguridad" al frente de las cuentas públicas, entre otras cosas porque siempre ha trabajado intentado mejorar los destinos comunitarios, "siempre alejado de aquellos que adoran la riqueza, que sabemos en qué latitudes están".

"Es la persona a la que todo el mundo en este país encargaría gestionar su patrimonio, por seriedad, por rigor, por honestidad y por conocimiento", y le agradeció por ello que haya accedido a participar "en una etapa más en esta ya brillante tarea".