Rodríguez Zapatero ya había anunciado su intención de hacerlo antes del verano, una vez constatada la voluntad real de ETA de cumplir su alto el fuego permanente y abandonar las armas. Sin embargo, quedaba por concretar la fecha y despejar la incógnita de si sería una comparecencia monográfica o podría acumularse con el debate sobre el Estado de la Nación.

Ese debate ya está fijado para los días 30 y 31 de mayo, y Rodríguez Zapatero dejó claro que comunicará ese inicio del proceso "el próximo mes", dejando ver con ello que serán debates separados.

Además, el término "comunicar" desvela también la intención del presidente sobre el formato de ese debate, toda vez que se ha dado por hecho que no habrá votación porque así lo prefiere el Gobierno y también el PP.

Rodríguez Zapatero anunció también que propondrá a los partidos rendir un homenaje a las víctimas del terrorismo incluyendo su memoria "en el libro de la convivencia", la Constitución, mediante una mención en el preámbulo.

Todo esto lo dijo Rodríguez Zapatero en Baracaldo, localidad cercana a Bilbao y tradicional feudo socialista de la margen izquierda, en la Fiesta de la Rosa, que cada año celebran los socialistas vascos pero que en esta ocasión estaba marcada por el alto el fuego de ETA, que empujó a unas nueve mil personas al Bilbao Exhibition Center (BEC).

Ante los asistentes recordó el presidente a quienes hablaban de "quimeras y buenos deseos" cuando él se refería a la posibilidad de estar ante el principio del fin del terrorismo, antes de que llegara el alto el fuego, y a quienes siguen expresando dudas y temores dos meses después.

A todos ellos el presidente dijo que el empeño del Gobierno sigue siendo "absoluto" en la búsqueda de la paz y fue en este contexto en el que anunció que, cumpliendo con su compromiso, el próximo mes comunicará a los partidos el inicio del diálogo con ETA.

DIÁLOGO CON LA PALABRA

Rodríguez Zapatero se mostró comprensivo con quienes mantienen "dudas razonables" ante este proceso, "porque la historia es muy larga y el dolor es muy grande", pero se mostró convencido de que la democracia "sabrá dar pasos" para lograr el objetivo del final de la violencia.

Reiteró su tesis de que la paz "no tiene precio político" y que, además, no es la finalidad de la política, sino que, más bien al contrario, la paz es la condición necesaria para poder hacer política "de verdad".

"Todas las ideas, todas las sensibilidades políticas, tienen derecho a expresarse y ser defendidas. Sólo hay un límite natural, porque si no no serían ideas y menos políticas, defenderlas con la palabra".

Por tanto, dijo, respondiendo a quienes reclaman ya una mesa de partidos con la presencia de Batasuna, "claro que tendremos diálogo político con todos. Con todos los que quieran eso, dialogar sólo en términos políticos".

Rodríguez Zapatero se refirió a los socialistas vascos como una fuerza de convivencia y reconciliación, y, aunque no mencionó a partido alguno durante su intervención, el PNV y el PP fueron también claros destinatarios de sus mensajes.

Aseguró que el proceso de paz no necesita que nadie camine "con la cabeza por delante" sino compartiendo esfuerzos, y alertó, además, de que la paz deberá ser gestionada a lo largo de más de una legislatura, por lo que requiere el compromiso generoso de todos los partidos.

"PACIENCIA Y VALENTÍA"

Para el Gobierno, explicó, existen tres "principios irrenunciables": la paz, la legalidad y la convivencia, y que todos los actores asuman, como la sociedad, que hará falta "generosidad y capacidad de reconciliación".

"Algunos puede que tengan prisa, otros quizá piensen que este proceso no debería haber arrancado, pero la paciencia democrática y la valentía es la virtud que cambia las cosas, y lo que tenemos por delante no es el fruto de un laboratorio científico sino de la voluntad de hacer irreversible la paz y que la convivencia sea patrimonio de todos los vascos de buena fe", sentenció.

Por eso, en todo el camino, el Gobierno y los socialistas pondrán todo su empeño en lograr para Euskadi "el mejor tiempo de su historia, pese a quien pese y pese a las dificultades que tengamos por delante".

Nada más subir a la tribuna, Rodríguez Zapatero expresó a los asistentes tres sentimientos: el recuerdo de quienes han muerto luchando por la libertad, la esperanza, y la convicción de estar rodeado de "valientes" que sólo utilizan la palabra para defender sus ideas, "porque sólo el miedo recurre a la fuerza".

En un ambiente claramente festivo, Rodríguez Zapatero y el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, fueron recibidos con un "aurresku" de honor después de escuchar "Ausencias", de Imanol, en recuerdo de las víctimas de ETA.

Además, los socialistas vascos se permitieron un pequeño homenaje a su presidente, Jesús Eguiguren, que confesó en una entrevista haber llevado durante meses en el bolsillo una cinta con una emotiva canción de Pablo Milanés para escucharla cuando hubiera tregua.

Al escuchar en su coche el anuncio del alto el fuego permanente de ETA, paró el vehículo para escucharla con calma.

Los nueve mil asistentes a esta Fiesta de la Rosa, con carteles de "paz" inundando todo el recinto, acompañaron a un emocionado Eguiguren escuchando por megafonía "Yo pisaré las calles nuevamente, de lo que fue Santiago ensangrentada, en una hermosa plaza liberada, me detendré a llorar por los ausentes".