Rodríguez Zapatero expuso sus propuestas en un acto celebrado en la sede de UGT ante sus máximos responsables, incluido el secretario general, Cándido Méndez, y en el que también participó el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes.

Al exponer sus compromisos, denunció que el PP aprobó por ley la educación para niños de tres a seis años pero la financiación la tuvo que poner el actual Gobierno, y ahora el objetivo es ampliar en 300.000 las plazas de cero a tres años.

Anunció, en este punto, que las empresas en las que seis trabajadores lo pidan podrán tener un educador infantil para los niños en ese tramo de edad, "con el apoyo y la financiación del Gobierno".

En los próximos cuatro años, aseguró, ninguna ley relacionada con el mercado laboral o medidas sociales se aprobará sin acuerdo social, y ninguna de ellas supondrá retroceso o recorte en los derechos de los trabajadores, "sólo progreso, mejora, nuevos derechos y mejores prestaciones".

NADA QUE AGRADECER AL PP

Los trabajadores, sentenció, "no tienen nada que agradecer al PP. Cuando no se ocupa de ellos, malo, pero cuando se ocupa, peor", aseguró, porque lo que recuerdan de su gestión es el "decretazo" desde el Gobierno, que costó una huelga general que perdió Aznar "de calle".

Esa es la gestión comparativa en el Gobierno, y de la oposición del PP sólo cabe destacar su comportamiento "desleal y obstruccionista" y su "desprecio a las políticas sociales" que se vio también en el debate de ayer.

Esa fue la única referencia del presidente del Gobierno al debate de ayer frente a Mariano Rajoy. "Algunos sólo viven del pesimismo, de anunciar catástrofes, de volver a hacer renacer la imposición de las ideas, el sectarismo de determinadas creencias", dijo.

En este punto, defendió la Educación para la Ciudadanía sobre la tesis de que la democracia se forja en la formación de ciudadanos, pero al PP, denunció, "no le interesa que haya ciudadanos en el más profundo sentido de la palabra, personas que piensan por sí mismas, que deciden y critican y a las que no se puede manipular ni engañar.

Por ello, sentenció, el 9 de marzo "va a ganar la convivencia y el diálogo, los principios, los valores, las políticas sociales, el afán por la paz, el compromiso con los más pobres en todos los países del mundo. Va a ganar el futuro, vais a ganar los trabajadores, y con ello va ganar España".

Rodríguez Zapatero comenzó agradeciendo a los sindicatos, y especialmente a "mi amigo Cándido", los acuerdos alcanzados durante la legislatura, que demuestran su capacidad de "pensar en el país, en el interés general", como han hecho también los empresarios, no así la oposición del PP.

CONCERTACIÓN SOCIAL

Aseguró que la primera llamada que hará el día 10 de marzo tras ganar las elecciones será a empresarios y sindicatos para "sentarnos a trabajar" en un gran acuerdo de concertación social con el mayor contenido de todos los firmados en democracia.

"Los tiempos del Gobierno del ordeno y mando, del no contar con nadie, de la política antisocial, autoritaria y antigua, quedaron para siempre fuera de este país hace cuatro años, cuando ganamos las elecciones", aseguró.

Se mostró partidario, por ejemplo, de reforzar esa concertación en materias como la política industrial, la lucha contra el cambio climático, la educación, la vivienda o la inmigración, una materia, subrayó, en las que todas las medidas adoptadas han sido "con acuerdo y por eso hoy las cosas funcionan mejor".

La inmigración fue uno de los asuntos en los que más incidió Rajoy en el debate, y hoy Rodríguez Zapatero, sin citar al líder del PP, aseguró que sus principios le hacen despreciar "el oportunismo y la demagogia, sobre todo cuando están en juego seres humanos".

"Algunos hablan de los inmigrantes como si no fueran seres humanos, como si no supieran que nuestro país tuvo emigración, seguramente algunos ni se enteraron de que en algunas épocas de la dictadura miles de personas salieron a buscar esperanza fuera de España, y tampoco de que miles de demócratas tuvieron que salir también por persecución política de este país", aseguró.

Entre los grandes objetivos que debe tener esa concertación social para los próximos cuatro años, señaló la reducción de la temporalidad laboral por debajo del 25% y el incremento del salario mínimo a 800 euros mensuales.

"Lo más vergonzoso es que cuando lo comprometí Rajoy dijo que la economía española no se lo puede permitir, pero sí se puede permitir las retribuciones y las indemnizaciones millonarias de su fichaje Pizarro, es el modelo que quiere", aseguró, "esa es la filosofía económica y moral de Rajoy y del PP".

Expuso además como grandes logros la subida de las pensiones más bajas; la Ley de Igualdad, que requiere ahora un "esfuerzo singular" de los sindicatos en la negociación colectiva para hacerla efectiva en las empresas, y la implantación de la Ley de Dependencia, venciendo "las zancadillas de algunos y algunas".