Rodríguez Zapatero expuso ante los diputados y senadores socialistas un balance de su primer año de Gobierno y las prioridades inmediatas, y subrayó los avances en política social.

En este contexto, anunció su intención de aprobar este año la Ley de Dependencia, que garantice la "autonomía personal" de todo ciudadano, incluidos mayores y discapacitados, que recibirán así toda la asistencia necesaria por parte de los poderes públicos, y que les asegure su "dignidad".

Esta ley, dijo el presidente, debe contar con la cooperación y la colaboración de las comunidades autónomas, empresarios, sindicatos y organizaciones sociales de todo tipo.

A todos ellos les explicó que esa Ley de Dependencia supondrá no sólo "un gran salto social" para España, sino que "favorecerá la actividad económica y la creación de empleo en el sector servicios".