Rodríguez Zapatero compareció en rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa para exponer un balance de su gestión durante 2006 y esbozar las prioridades del próximo año.

En esa exposición inicial, indicó que en el año se habrán creado 700.000 puestos de trabajo, en un ejercicio "espléndido para la estabilidad del empleo".

Uno de los datos que explican ese calificativo es que desde la entrada en vigor de la reforma laboral, el pasado 1 de julio, hasta el 28 de diciembre se han firmado en España 1.200.000 contratos fijos, "la cifra, con mucho, más elevada que se ha contabilizado hasta la fecha".

Son 454.673 contratos fijos más que en el segundo semestre del año pasado, lo que supone un crecimiento del 61%, destacó el presidente. España, añadió, está generando el 60% del empleo que se crea en la Unión Europea.

De ese total de 1.200.000 contratos fijos firmados en estos seis meses, el 54% son conversiones de empleos temporales, es decir, "más de 600.000 trabajadores que tenían un contrato temporal ahora lo tienen fijo por una política acertada de empleo", dijo.

Existe "más empleo indefinido que nunca, más estable y por más tiempo", y el año, con 700.000 nuevos empleos, se cerrará "rozando la cifra de 20 millones de ocupados", sintetizó Rodríguez Zapatero.

A todo ello se une una legislatura en la que todos los años se cerrarán con superávit de las cuentas públicas, que rondará el 1,5% del PIB al final de este año. Estos datos se registran, añadió, a las puertas de un año "de bajada de impuestos", del IRPF y del de Sociedades.

En conjunto, el presidente se refirió a 2006 como un año "con gran crecimiento económico, con gran crecimiento del empleo", con estabilidad presupuestaria y superávit de las cuentas públicas, una combinación que permite albergar "gran confianza y seguridad" en el devenir económico.

Sentenció que España está ya "en el liderazgo del crecimiento económico" y también del bienestar social y del avance de los derechos individuales, de las libertades públicas y de la igualdad entre hombres y mujeres.

EL GRAN RETO: LA PRODUCTIVIDAD

Con ese escenario, el presidente del Gobierno esbozó los grandes retos a los que se enfrenta España, tres asuntos en los que se debe "abandonar el pelotón" para pasar también a los puestos de cabeza.

El primero de ellos es "la economía del conocimiento", en la que se avanzará, explicó, gracias al aumento de las inversiones en educación y en I+D+i.

Otro de los grandes retos es la política medioambiental y el desarrollo sostenible; y el tercero, la intensificación de la modernización de los servicios públicos, con una prioridad clara en la seguridad.

Este aspecto, la seguridad, fue uno de los pocos en los que el presidente hizo cierta autocrítica, al reconocer que, pese a los avances, el Gobierno desearía "correr" más. Por ejemplo, en la puesta en marcha de la unidad militar de emergencia para grandes catástrofes.

En este sentido, Rodríguez Zapatero denunció que había "debilidades muy profundas" de los sistemas de seguridad cuando llegó al Gobierno, con "escasísimos elementos" de asistencia en caso de gran catástrofe.

Después de un año en el que se han aprobado 44 proyectos de ley del Gobierno y otros 43 están en tramitación, Rodríguez Zapatero aseguró que otros cerca de 40 están en la cartera del Ejecutivo para el próximo año.

Entre ellos, la Ley Reguladora del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para dar mayor rentabilidad a los ya cerca de 40.000 millones de euros con los que cuenta.

Para afrontar todos los retos pendientes, el primer objetivo señalado por el presidente es seguir incrementando la productividad de la economía, como garantía de una mejor competitividad de las empresas españolas.

Ese es el gran ámbito en el que España "tiene que salir del pelotón y estar en el liderazgo, porque puede hacerlo y lo vamos a hacer".

Al hablar de los acuerdos y desacuerdos con los grupos parlamentarios, especialmente con el PP, el presidente del Gobierno aseguró que no quiere recordar los pesimistas augurios de este partido sobre el futuro de la economía, "porque no me gusta poner colorado a nadie".

Algo parecido se decía, recordó, sobre las alianzas parlamentarias del Gobierno, y el resultado ha sido el contrario: los Presupuestos Generales del Estado para 2007 han sido "los más fáciles" de sacar adelante de toda la legislatura.