MADRID

ZAPATERO ANUNCIA AHORA UNA REBAJA DEL IRPF PARA TRABAJADORES Y CLASES MEDIAS EN UN MODELO QUE PRESENTARA ANTES DE FIN DE AÑO

- Asegura que el modelo de financiación sanitaria no se impondrá a las CCAA y que el Ejecutivo central sólo gravará el tabaco y el alcohol

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy ante el Comité Federal del PSOE la presentación de su modelo de Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) antes de que acabe el año, con el objetivo de reducir los impuestos "a los trabajadores y a las clases medias".

Defendió su iniciativa como "de izquierdas" y la vinculó a la propuesta de aumento de impuestos sobre el tabaco y el alcohol para financiar la sanidad pública.

"Defender la sanidad pública universal y gratuita es de izquierdas, y por eso no vamos a desentendernos de los problemas que las comunidades autónomas tienen para financiar el gasto sanitario, como les gustaría acaso a los que quieren que se desmorone para privatizar este servicio. Sí, disuadir del consumo de alcohol y tabaco es de izquierdas", afirmó.

El presidente del Gobierno abordó pronto la polémica que ha generado su propuesta de financiar la sanidad pública mediante el aumento de impuestos. Quiso dejar claro que con esta medida el Ejecutivo sólo responde a una demanda de las comunidades autónomas con "dificultades para mantener y mejorar las atenciones sanitarias" con la financiación acordada hace 4 años y que en ningún caso será una "imposición" para las comunidades autónomas.

"Tal vez otro Gobierno", dijo, " habría escurrido el bulto", pero "mi Gobierno se siente comprometido con cualquier problema como si fuera plenamente suyo".

Así, insistió en que el aumento de los impuestos sólo se aplicará en caso de que las comunidades autónomas estén de acuerdo y, en todo caso, la Administración central se limitará a aplicar un recargo sobre la fiscalidad del alcohol y el tabaco, dejando a criterio de los gobiernos regionales el incremento de otros impuestos.

Zapatero explicó que ese recargo será de 10 céntimos en cada cajetilla de tabaco y de 1 céntimo en el litro de cerveza, recaudación que "las propias comunidades podrán complemetar con el que ellas mismas recauden según su criterio, sin imposiciones, en uso de su autonomía fiscal, porque eso también es autogobierno".

Además, hizo un repaso optimista de la evolución de la economía durante los 20 meses de gobierno socialista. Dijo ante el máximo órgano de dirección del partido que el crecimiento económico de España es "robusto" y triplica la media europea e insistió en que en este tiempo se han generado 900.000 puestos de trabajo, lo que ha dejado la tasa de desempleo por debajo del 10%, algo "que no sucedía desde los años 70".

Pruebas de la robustez de la economía son, según dijo, la afiliación de un millón más de personas a la Seguridad Social, la revalorización de la Bolsa en un 25%, el mantenimiento en el límite más bajo del tipo de interés de la deuda de España y el continuo aumento de la inversión extranjera.

Esta evolución se debe al "esfuerzo de los trabajadores, a la labor de los empresarios" y a una política basada en los principios de "rigor, diálogo, innovación y reformas" que, entre otras cosas, permitirán acabar 2005 con superávit fiscal, algo que ocurre por primera vez en democracia y que se repetirá en el ejercicio 2006, según las previsiones del Ejecutivo socialista.

DEFENSA DEL PLURALISMO

Zapatero abordó otro de los temas políticos que estarán sobre la mesa en los próximos meses: la reforma de los estatutos de autonomía. Afirmó que estamos ante una oportunidad histórica que "no puede deperdiciarse" y que debe llevarse con amplio consenso y dentro del marco constitucional que "también consagra la diversidad y manda el respeto a las culturas, tradiciones, lenguas e instituciones de los pueblos de España".

"Esta es la postura de los socialistas de España, y vale tanto para el PSOE como para el PSC: ni inmovilismo,ni aventuras egoístas e insolidarias; fuerte avance en el autogobierno dentro de la Constitución y solidad entre los españoles, igualdad de derechos y libertades. Igualdad de prestaciones básicas, unidad de mercado y leal cooperación", sentenció.

Con esta afirmación, Zapatero pretendía zanjar la críticas sobre las diferencias de criterio entre los socialistas catalanes y la dirección federal del PSOE. El presidente resaltó que el PSOE "es un partido que sabe discutir con libertad y actuar con unidad".

Además, advirtió a la oposición de que "se les notan demasiado las ganas de que este proceso de reforma estatutaria salga mal y se van a llevar un chasco. Porque, una vez más, acabará por abrirse paso el acuerdo".

Aprovechó este punto de su discurso para recordar que el próximo lunes se reunirá por quinta vez con el líder del PP, Mariano Rajoy, y para decir que en "año y medio" ha mantenido más encuentros con los representantes de la oposición que el gobierno anterior en toda la legislatura.

Se refirió también a la nueva situación del País Vasco tras las elecciones que supusieron un impulso para el PSE y apuntó que ha llegado "el momento de la paz y del entendimiento" limitado a "las fuerzas políticas" capaces de decidir el futuro de los ciudadanos vascos "en el marco legal y el respeto a nuestro sistema constitucional".

Reafirmó el compromiso del Gobierno con la construcción europea y con las operaciones de mantenimiento de paz en el extranjero.

En se sentido, reiteró su intención de mantener las tropas españolas en Afganistán, los Balcanes o Haití, porque es la "expresión de una política coherente que también impulsó la decisión de traer las tropas españolas de Iraq.

(SERVIMEDIA)
03 Sep 2005
SGR