Zapatero expresó su deseo de "hacer de esta joranda electoral una gran fiesta democrática", con una alta participación como ejemplo de vocación europeísta.

El jefe del Ejecutivo acudió a las urnas poco antes de las diez y media de la mañana y en compañía de su esposa Sonsoles Espinosa.

A su llegada al colegio electoral de Nuestra Señora del Buen Consejo de Madrid, Zapatero fue recibido con gritos de "presidente, presidente" proferidos por algo más de una veintena de personas.

Tras ejercer el voto, el líder del PSOE, en declaraciones a los periodistas, afirmó que este derecho es un derecho "esencial y fundamental que nos hace libres".

Zapatero hizo hincapié en que, en esta ocasión, se trata de un voto para "ese gran proyecto que es Europa" y que ha aportado "tanto bienestar" a los españoles. A su juicio, Europa "tiene por delante un futuro de oportunidades para todos los españoles".

A su salida del colegio, el presidente del Gobierno fue despedido al grito de "Viva Zapatero" y "Zapatero, estamos contigo".

Por contra, varios empresarios autónomos, vestidos con chalecos reflectantes, mostraron carteles en los que se leía: "Precaución, autónomos en peligro: extinción" y "Pagarés: fábrica de hacer morosos".