Tras reunirse con los empresarios y los sindicatos, Rodríguez Zapatero anunció que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, "va a trasladar cuanto antes a los interlocutores sociales los márgenes sobre los que estamos trabajando y en los que el Gobierno va a aplicar una política de austeridad".

No obstante, aseguró que, "si hay que ahorrar en los gastos", será en "los que no tienen una dimensión de inversión productiva ni de apoyo social".

"Siempre ha sido una prioridad que las rentas más bajas mantengan todas sus oportunidades y su capacidad adquisitiva, son los que no pueden pagar las consecuencias de una situación económica" como la actual, aseveró el presidente del Gobierno.

En este sentido, añadió que "el Gobierno puede garantizar que vamos a mantener el incremento de las pensiones mínimas, aumentar las becas, mantener las ayudas a las viviendas, y mantener el esfuerzo en infraestructuras".

Sobre este asunto se pronunció también el secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien tras la reunión señaló que desde el sindicato "entendemos una política de austeridad presupuestaria", pero advirtió de que "debe ser compatible con la necesaria mejora y modernización de la función pública" con el desarrollo del Estatuto.