ZAPATERO ADVIERTE A AZNAR DE QUE REVOCARA SU REFORMA DEL DESEMPLEO Y EL PRESIDENTE LE ESPETA QUE SOLO DICE "FRASES VACIAS"
- Aznar dice a los convocantes de la huelga que, "a falta de convencidos son necesarios huelguistas forzosos", y les llama a garantizar el derecho de los que quieran trabajanar
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El líder del PSOE, José uis Rodríguez Zapatero, advirtió esta tarde al presidente del Gobierno, José María Aznar, de que revocará cualquier reforma legislativa de su Gobierno que no se haya realizado por consenso, incluida la del desempleo. Aznar le respondió acusándole de hacer "frases vacías" y de no tener ninguna propuesta "que merezca la pena para el país".
En la sesión de control al Gobierno, Zapatero argumentó que el decreto ley del Ejecutivo recorta los derechos sociales de los trabajadores "de manera innecesaria" y e una situación de superávit de la Seguridad Social, rompiendo además el clima de diálogo social.
Aznar le replicó que la normativa aprobada por el Gobierno "no recorta ningún derecho", lo que provocó murmullos de protesta en los bancos socialistas.
El líder socialista consideró evidente que se han recortado derechos sociales, puesto que "se ha tenido que hacer por imposición", y negó el carácter de urgencia concedido por el Ejecutivo al decreto, si no es por la necesidad del Gobierno de "dejar atdo y bien atado un modelo social y laboral regresivo".
Para Aznar, en cambio, Zapatero se dedica a hacer "frases vacías", algunas de las cuales "no se pueden tomar en serio" porque todas las reformas hechas "por necesidades legales se han aprobado por decreto ley y se han tramitado en el Parlamento como proyecto de ley" lo que, en su opinión, "se puede llamar de todo, menos antidemocrático".
El dirigente de la oposición argumentó que el Estado del bienestar "no es una concesión de los poderosos alos débiles, sino un derecho de ciudadanía, no es una limosna a los parados, es un derecho fruto de su cotización a la Seguridad Social".
Aseguró que lo que "hace daño a España" es la "actitud antidemocrática" de Aznar, "su modelo social y la quiebra de un consenso social básico". Anunció que los cambios legislativos que el PP haga sin consenso serán cambiados por "una nueva mayoría".
Aznar le espetó que ese modelo que tanto critica es el que "ha logrado bajar el paro del 24 por ciento al 11 por iento, el que ha creado 3,5 millones de puestos de trabajo y el que ha puesto la Seguridad Social en superávit".
El presidente recomendó al líder del PSOE que "deje de jugar al escondite y diga a los militantes socialistas 'invito a estar en la huelga, la aliento, hago campaña a favor de la huelga...'. Deje de jugar, porque eso no le interesa a nadie", insistió.
A su juicio, lo que interesa a los ciudadanos es saber "qué propuestas se hacen desde el PSOE ante el paro, qué les tiene que decir los ayores que tienen dificultades para encontrar un empleo; nosotros proponemos que puedan combinar subsidio y salario. Qué les dice a las mujeres que tienen un hijo y quieren volver a trabajar, nosotros les eximimos de las cuotas a la Seguridad Social...".
"Su señoría", dijo dirigiéndose a Zapatero, "además de decir no a todo y pronunciar frases huecas y vacías, debe decir lo que propone al país, si es que en alguna ocasión piensa algo que merezca la pena para el país".
En su respuesta a un diputad del PP, Aznar reconoció que la convocatoria de huelga perjudicará al Ejecutivo. "Se puede querer perjudicar al Gobierno, y sin duda se le perjudicará, pero esa convocatoria, en esas fechas y con estas circunstancias (de incremento en la creación de empleo y crecimiento de cotizantes a la Seguridad Social), además de perjudicar al Gobierno, perjudica objetivamente a España", aseveró.
SOBERBIA
Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, preguntó directamente al presidente "por qué tiliza el Ministerio de Interior para obstaculizar el derecho de huelga de los trabajadores", a lo que Aznar respondió que la intención del Gobierno es garantizar "el derecho de huelga y también el de trabajar".
El líder de IU arremetió entoncens contra el presidente con el argumento de que "la soberbia no es grandeza, sino hinchazón, y usted está más hinchado que grande".
Le pidió que "baje del pedestal" porque "no es un rey absoluto, ni está destinado a la salvación de Europa". Llamazares recoró a Aznar que "ya no es el tiempo de los siervos sin derechos y con miedo; de los edictos, como su decretazo; ni de los tercios de Flandes contra la huelga".
Insistió en que ésta "ya no es la España franquista", sino un país donde las huelgas son un derecho "y no un contubernio judeomasónico", y tampoco los convocantes son "la antiespaña", sino "organizaciones legales".
Llamazares dudó de que el Gobierno "gane el partido", pese a sus intentos de hacer fracasar la huelga, puesto que incluso "jugano en casa, con la Conferencia Episcopal, ha perdido por goleada".
Aznar reconoció que la huelga es un derecho que asiste a los ciudadanos, aunque hizo hincapié en que "no secundarla es también un derecho tan legítimo como el anterior".
En este escenario, indicó, "las fuerzas de seguridad tienen la misión constitucional de garantizar, sin que se produzcan coacciones, el ejercicio de las libertades ciudadanas en un sentido o en otro".
No entró a aclarar si, efectivamente el Ministerio de Interor, a través de la Dirección General de la Policía ha enviado una circular a las grandes empresas para conocer cuantos de sus trabajadores podrían participar en la huelga del 20 de junio.
En cambio, lanzó a "algunos convocantes" el resto de decir públicamente que "van a respetar escrupulosamente el derecho a trabajar de los que lo quieran hacer el día 20 de junio". A su juicio, una actitud ambigua en ese terreno podría ser indicativa de que, "a falta de convencidos, son necesarios huelguistas forzosos.
(SERVIMEDIA)
12 Jun 2002
SGR