Durante el Pleno del Congreso, el presidente del Ejecutivo, sin estar previsto, decidió intervenir para "dar satisfacción" al líder de la oposición, Mariano Rajoy, quien le había pedido previamente que "no se escondiera" tras su ministro de Defensa, y para aclarar algunos extremos que se han planteado en las comparecencias del resto de portavoces de los grupos políticos.

En un tono irónico, Rodríguez Zapatero le dijo a Rajoy que es la "segunda vez que le voy a dar satisfacción", la primera ha sido aceptando su planteamiento de que se debata el envío de soldados al Líbano en un Pleno del Congreso, y ahora subiendo a la tribuna para celebrar el debate.

El jefe del Ejecutivo, en reiteradas ocasiones, trazó comparaciones entre el envío de militares al Líbano y la participación española en la guerra de Iraq. Espetó a Mariano Rajoy que él nunca ha tenido problemas para comparecer en el Congreso para anunciar el envío de tropas al exterior, ni tampoco para comunicar su retirada, como hizo con las desplazadas a Iraq por el Gobierno de José María Aznar.

Rodríguez Zapatero agradeció a Rajoy el apoyo prestado por el PP al envío de soldados españoles al Líbano, pero le reprochó que pretenda, con este debate, restituir los desastres de las "decisiones éticas y políticas" que adoptó el anterior Gobierno en relación con Iraq.

En esta línea, el presidente del Gobierno devolvió los argumentos expresados por el PP para criticar la postura del actual Gobierno en materia de político exterior.

Rodríguez Zapatero sostuvo que el Gobierno, para esta misión, cuenta con el respaldo de la legalidad internacional, con el apoyo de Naciones Unidas y su apuesta por la paz. "Es patético", dijo el jefe del Ejecutivo, que el PP ahora quiera someter el envío de tropas al exterior a la aprobación de la Cámara, cuando no lo hizo en sus ocho años de Gobierno.

"No puedo aceptar la hipocresía ni la falta de coherencia" en el envío de tropas, señaló el presidente, quien agregó que "dimos la palabra y lo hemos cumplido", porque los militares acuden bajo el paraguas y la legalidad de Naciones Unidas a esta misión.

El Gobierno, dijo Rodríguez Zapatero, está convencido de que la misión en el Líbano es necesaria porque la paz en Oriente Próximo es parte esencial para logra la paz internacional.

Además, el jefe del Ejecutivo apuntó que el ministro de Defensa se reunirá con todos los grupos parlamentarios para detallar aquellos aspectos de la misión que, según han expuesto en las intervenciones varios portavoces, han quedado sin aclarar.

Por otra parte, Rodríguez Zapatero señaló que la política es "esencial" y la diplomacia ha de ocupar un papel destacado para encontrar la solución al conflicto que hay en esa zona del mundo.

También tuvo palabras de alabanza a las Fuerzas Armadas. Dijo que su labor dignifica al país y a ellas mismas porque asumen "riesgos serios" a la hora de hacer su servicio a España.