ZAPATERO ACUSA AL PP DE DETERIORAR LA DEMOCRACIA, Y LLAMA A LOS CIUADANOS A PROTAGONIZAR UN CAMBIO HEREDERO DE 1982

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó esta tarde al PP de deteriorar la democracia y de poner en riesgo valores que se suponían consolidados, y llamó a los ciudadanos a protagonizar un cambio con más impulso aún que el de 1982, con un partido que se siente "heredero" del de entonces.

Rodrguez Zapatero clausuró el ciclo de conferencias organizado por la Fundación Pablo Iglesias, presidida por Alfonso Guerra, para recordar y analizar la etapa de gobiernos socialistas, de cuyo comienzo se cumplirán veinte años el próximo lunes.

En su intervención, el líder socialista aseguró que la sociedad española está capacitada para dar impulso "de la misma magnitud que el de las dos generaciones que me preceden", y advirtió que ésa no es una tarea exclusiva del PSOE, sino de una mayoría de ciudadano de todos los ámbitos.

"Nos sentimos herederos del 82, Alfonso, tributarios de una tarea colectiva cuyos principales protagonistas fueron los diez millones de personas que nos dieron su respaldo, o aquéllas que, sin dárnoslo, nos comprendieron", remató Rodríguez Zapatero.

Pese a que la España de hoy está mucho mejor que la que tuvieron que levantar anteriores generaciones, denunció "un retroceso en valores que creíamos conquistados para siempre, un crecimiento del autoritarismo, un deterioro de l calidad de la democracia, una ruptura del diálogo, una denigración del adversario político para culpar a todo el que se opone a la política del Gobierno".

"El PP debería saber cuánto daño está haciendo a la convivencia democrática y a sí mismo", añadió, antes de reprochar abiertamente "a los neoliberales, a la derecha española", su desprecio por la política, oculto bajo el gusto por el poder.

CIUDADANOS FUERTES

Frente a todo ello, Rodríguez Zapatero prometió llevar adelante "un socialismo de ls ciudadanos", basado en una democracia fuerte que fomente la participación de todos en la vida pública y en el control del Gobierno, gracias a un compromiso mutuo entre representados y representantes.

Prometió un Gobierno "transparente, de austeros servidores del interés general, no al servicio de clanes o familias económicas", evitando la creación de "castas políticas, mediáticas o económicas", que se tome más tiempo para diagnosticar los problemas de los ciudadanos, escuchándolos, para luego actuarcon agilidad.

Para ello, juzgó también imprescindible que los ciudadanos sean también fuertes, lo cual requiere que tengan seguridad en todos los ámbitos, desde el económico, con una renta básica de ciudadanía, hasta el asistencial, y una economía también fuerte, con un adecuado apoyo del Estado a los emprendedores y una suficiente inversión en nuevas tecnologías.

Después de que los españoles soñaran con estar en Europa "para ser como ellos", Rodríguez Zapatero sentenció que "los hijos del cambio están en condiciones de poner a España en diez años en la vanguardia de la globalización, la libertad, la solidaridad, y el bienestar".

Al presentar a Rodríguez Zapatero, Alfonso Guerra aseguró que su intuición le proporciona "latidos de esperanza" ante un nuevo cambio como el del 82, con un proyecto ya personificado "en un líder joven, pero que en poco tiempo ha probado su capacidad".

Guerra elogió el proyecto de fondo del líder scoalista, pero también su empeño en hacer política "con otras foras" a las del PP, y "con una escenografía capaz de dejar descolocado al Gobierno y al presidente", en una clara referencia a lo ocurrido en el reciente debate de totalidad de los Presupuestos.

(SERVIMEDIA)
24 Oct 2002
CLC