Matala, que vive exiliado en España y colabora con la ONG Movimiento para la Paz, el Desarme y l Libertad, aseguró que no percibe entre los españoles "el mismo entusiasmo que se pudo observar cuando hubo crisis similares, como la de Bosnia o la guerra de Ruanda".

Para este representante de la oposición zaireña, el ritmo de movilización social de los españoles en este tema "es muy lento, y falta todavía más sensibilización ante esta catástrofe humanitaria que estamos viviendo en la región de los Grandes Lagos".

"Es el momento", añadió, "de multiplicar los esfuerzos para concienciar más a la oblación española y de que todas las personas de buena voluntad aporten su granito y hacer frente a esta crisis".

No obstante, Matala se felicitó por la afirmación realizada por el Gobierno español de que una fuerza militar multinacional debe intervenir en la zona para abrir un corredor humanitario.

Sin embargo, el representante zaireño considera que esta intervención debe ser estudiada detenidamente, porque es una "propuesta muy arriesgada" y acciones parecidas han fracasado en países como Libera o Somalia.

Matala cree que antes de intervenir se tendrá que definir el papel y el objetivo que tiene que cumplir la fuerza militar, así como los países que la integrarían.

Hasta que la acción militar tenga lugar, Matala opina que se debe concentrar a los refugiados en campamentos y facilitarles alimentos y medicamentos, como solución provisional hasta que regresen a su país.

En opinión del líder de la oposición zaireña en España, el principal problema de la zona de los Grandes Lagos es laimpunidad con la que se vulneran los derechos humanos. "Mientras se mantenga y se proteja esta impunidad, seguiremos teniendo estos problemas de inestabilidad", afirmó.

La Unión para la Democracia y el Progreso Social es el principal partido de la oposición en Zaire y se ha destacado en su lucha contra la dictadura existente en el país. Esta formación política es favorita para alcanzar el poder en unas futuras elecciones democráticas.