Según señalaron a Servimedia fuentes de varias organizaciones que tienen personal en Zaire, la situación es caótica en la zona de Bukavu, donde rebeldes tutsis recorren la ciudad casa por casa buscando a la población de la etnia hutu.

Las mismas fuentes señalaron que un médico perteneciente a Médicos del Mundo (MDM) permanece retenido en Goma, mientras otra cooprante española de Farmacéuticos Sin Fronteras (FSF) ha quedado atrapada por los combates al norte de los Grandes Lagos.

Las organizaciones han pedido al Ministerio de Asuntos Exteriores que presione en los organismos internacionales para que se produzca una intervención, porque "el conflicto exige una respuesta clara y eficaz, no sólo humanitaria".

Ignasi Carreras, director general de Intermón, pidió hoy en rueda de prensa que Naciones Unidas decrete un embargo de armas a los países en conflicto"una urgente acción diplomática" que garantice un corredor humanitario para ayudar a los 1.300.000 refugiados ruandeses y a los propios zaireños obligados a huir de sus hogares.