En relación con el tráfico de armas de España a Ruanda en 1994, que investiga la ONU, Fisas señaló que no está claro que las armas enviadas fueran d procedencia española y añadió que es posible que el avión que las transportaba sólo hiciera escala en Barajas sin cargar, por lo que resulta muy dificil controlar la mercancía.

No obstante, el coordinador de la Campaña por la Transparencia del Comercio de Armas subrayó que es necesario que el Gobierno investigue a fondo este asunto y ayude a aclarar la procedencia del citado cargamento.

Según Fisas, los principales países receptores de armas españolas han sido, desde el año 1988, Turquía, Marrucos y Thailandia, que han recibido armamento pesado por valor de 60.000 millones de pesetas cada uno.

A esta lista de principales clientes, les siguen Chile que recibió armas españolas por un importe aproximado de 33.000 millones de pesetas; Corea del Sur, al que se le ha vendido armas por 19.000 millones de pesetas; Jordania, por 17.000 millones de pesetas; Angola y Arabia, por 15.000 millones cada país; Filipinas y Francia, por 12.000 millones cada uno; y en último lugar Indonesia, por 10.000 millons de pesetas.

Estos datos, a juicio de Vicent Fisas indican que no se cumple la legislación vigente en Europa que es restrictiva en la venta de armas, "pero como el tema es secreto, no se puede discutir en el Parlamento Europeo y todo lo que son exportaciones de materiales de armamento ligero está absolutamente descontrolado. En este caso, aunque son importes más pequeños no por ello dejan de matar a menos gente", puntualizó.

Según Fisas, lo importante ahora es que el Gobierno español atiendan la peticiones que están haciendo las ONGs que todos los partidos, excepto el PP, están de acuerdo en consensuar una plataforma de cinco puntos para la transparencia en el comercio de armas, sacando este asunto de los secretos oficiales.