Zaguirre considera que los problemas del grupo empresarial IGS, vinculado a UGT, han influído en la decisión del líderde UGT de no presentarse a la reelección en el próximo Congreso Confederal del sindicato, así como en la dimisión del secretario confederal, José María Zufiaur.

"Redondo tiene un elemento impecable que impide especular, la edad, pero ¿qué pasa con Zufiaur?", se preguntó el responsable de USO. Zufiaur se barajó durante un tiempo como posible sucesor del actual secretario general de UGT.

Zaguirre señaló que Zufiaur ha sido el constructor intelectual de la autonomía de UGT de los últimos años, al timpo que destacó que con la renuncia de Redondo y de Zufiaur el sindicato "vuelve a madre", dando a entender que perderá su autonomía respecto al PSOE.

Para Zaguirre, está muy claro que la renuncia de Redondo y Zufiaur tiene como fondo los problemas de PSV, Unial y de todo el grupo IGS, aunque no están ligados formalmente a estos problemas. A su juicio, ambos responsables ugetistas se van del sindicato "por el efecto de la quiebra de IGS, más que por la causa".

Zaguirre cree que la quiebra financira de IGS "está mediatizando una barbaridad las negociaciones del pacto social. Hay que tener en cuenta que por debajo de la crisis financiera de ese 'holding' hay miles de familias que tienen comprometidos sus ahorros con una vivienda".

El secretario general de USO relacionó directamente la quiebra de la gestora ugetista con la deuda histórica de UGT, y aseguró que "el grupo IGS ha quebrado porque el sindicato está en déficit y ha tenido que echar mano de donde hay perras".

Zaguirre cree que el indicato socialista, con el déficit estructural tan importante que tiene, debería haberse saneado financieramente antes de crear la gestora IGS.