Díaz manifestó ambas cosas a su llegada a la sesión de control en el Senado, donde debe responder una interpelación. Describió la negociación como “intensa” y “muy fructífera” y enjuició que contradice a “los agoreros que decían que este Gobierno iba a durar un año”, puesto que va a cumplir con la legislatura y sus objetivos.

Enumeró algunos de los puntos de los presupuestos, como la revalorización de las pensiones y las prestaciones de desempleo, los permisos de la Ley de Familias y la prolongación de la gratuidad del abono transportes.

Cuando se le preguntó por la Ley de Vivienda, Díaz insistió en que “es clara la necesidad de que esta ley salga adelante”, porque “por esto nos juzgarán los españoles, por lo que hagamos en esta cuestión junto con el desempleo; se nos va a juzgar por lo que hagamos en materia de vivienda”. Fuentes cercanas aseguraron que este tema nunca estuvo realmente en el acuerdo de presupuestos, puesto que no contempla partida alguna de las cuentas públicas.

La vicepresidenta también aprovechó para criticar al PP, cuyas propuestas “sólo sirven para hacer quebrar países, como ha pasado en el Reino Unido, para hacer marketing o para hacer oposición”. Frente a ellas, defendió la bajada de impuestos a rentas menores de 21.000 euros que ha decretado el Gobierno.