Así lo comunicaron a Servimedia fuentes de la dirección de Sumar, que explicaron que la dimisión fue decisión personal de Díaz, quien "venía pensando desde hace tiempo si lo mejor era que ella estuviera al frente a la vez de la candidatura y de la organización".

La propia vicepresidenta dejó traslucir en la comparecencia en la que anunció su dimisión esta dificultad para compatibilizar ambas tareas; una de las cuales, la estrictamente organizativa y partidista, nunca le ha gustado o interesado. "En estos meses siento que no he hecho las cosas que debía hacer y las cosas que mejor sé hacer", confesó.

Otra fuente del espacio explicó a esta agencia que "las tareas orgánicas la superaban", y que ahora dejará a los "partidiños", como ella los llamaba, tomar la iniciativa para sus negociaciones y que ella dejará de ocuparse de esas relaciones. Movimiento Sumar, el partido nuclear de Díaz, será uno más en esas conversaciones, como demandaba Izquierda Unida.

Esta fuente da por hecho que la vicepresidenta del Gobierno seguirá siendo un referente fundamental en el espacio, porque "el liderazgo social lo elige la gente", y ella podrá seguir cultivándolo con su labor en el Gobierno y en particular en el Ministerio, que sabe que es su punto fuerte.

De acuerdo con la versión de las fuentes de la dirección, Díaz, después de ese tiempo de meditación, lo vio claro anoche, con el recuento de las elecciones europeas, en las que Sumar apenas logró un 4,6% de los votos válidos, poco más de la tercera parte que en las generales de julio pasado, y tres eurodiputados.

COMUNICACIÓN UNILATERAL

Lo habló con su equipo más cercano y esta mañana lo comunicó unilateralmente en la reunión de una Ejecutiva que se extendió durante casi toda la mañana, con recepciones diversas entre sus integrantes. Sin embargo, a otra fuente consultada le consta que al menos la semana pasada Díaz ya tenía casi decidido abandonar el liderazgo orgánico, aunque es posible que, con un mejor resultado en las europeas, hubiera pospuesto el anuncio a la asamblea que Sumar tiene previsto celebrar en octubre para concretar su organización.

Según las fuentes consultadas de la dirección, la vicepresidenta tiene claro que "era necesario que haya un debate" para abrir el "camino" del mismo, abierto, como ella misma dijo en su alocución, a las formaciones políticas integradas en Sumar. Dirigentes de Izquierda Unida como Enrique Santiago y de Más Madrid como Mónica García agradecieron esta tarde a Díaz su gesto, después de que sus respectivas formaciones fueran muy críticas con la forma en que se estaba articulando Sumar y también con los resultados de ayer. Sin embargo, todas las fuentes descartan que esos dardos la hayan influido.

"Necesitamos esta reflexión colectiva. La política va de esto: de poner en primer lugar siempre el interés común y pensar en dónde somos más útiles para mejorar la vida de la gente", suscribieron las fuentes consultadas, en línea con la justificación que Díaz dio a su decisión: que había comprobado que "la política se dedicaba mucho más a sí misma que los problemas de la ciudadanía" y que "es necesario dar un paso a un lado para dar un paso adelante en la política que importa a la gente".

De acuerdo con la ponencia organizativa que aprobó la asamblea fundacional en marzo, corresponde al Grupo de Coordinación elegir por mayoría al coordinador o coordinadora general de Sumar. De hecho, nombró a Díaz en su primera reunión, la del pasado 27 de abril, por lo que la elegida sólo ha durado en el cargo 44 días. Ahora, por el momento, informaron a esta agencia desde la dirección de Sumar, dicho órgano se reunirá este mismo jueves "y ahí se debatirán los pasos a seguir".

La ponencia establecía que el Grupo de Coordinación estaría compuesto por 80 miembros designados a propuesta de Sumar, que ya forman parte de él (76 de la candidatura de Díaz y 4 de una rival surgida en Baleares), y otros 37 de los partidos asociados: Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más Madrid, Verdes Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Contigo Navarra.

Sin embargo, estos partidos no llegaron a nombrar a sus representantes, en buena parte porque IU, descontenta con que se le relegara al puesto 4 de la candidatura a las europeas, que finalmente le ha dejado sin eurodiputado, aprobó concurrir dentro de Sumar pero a cambio aplazar su integración orgánica en la formación que hasta hoy lideraba Díaz.