En declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados, Díaz reiteró que lleva desde el verano planteando medidas para que la cesta de la compra que sea “salubre” para las familias españolas, aunque “todavía no se haya conseguido”. Avanzó que lleva “días” en negociaciones con el PSOE y desgranó su posición.

En primer lugar, abogó por “propiciar un acuerdo entre las grandes distribuidoras”. “Lo están haciendo pequeños supermercados y pequeñas cooperativas, con mayor motivo lo podrán hacer las grandes distribuidoras”, dijo.

El segundo punto de su propuesta es limitar los márgenes empresariales de las compañías del sector, una medida “muy relevante”. “De esta crisis, ¿quién gana y quien pierde? Parece que las familias españolas que, con un IPC por encima el 15% en la alimentación, lo están pasando verdaderamente mal. Sin embargo, los márgenes empresariales de las grandes distribuidoras y de las grandes empresas es muy elevado. No lo digo yo, lo volvió a decir el Banco de España”, expuso.

En último lugar, Díaz apostó por prohibir el reparto de dividendos de las grandes distribuidoras que “que no accedan voluntariamente a los acuerdos” alcanzados como se hizo durante la pandemia de la covid-19, y dijo que el Gobierno está “barajando” medidas relacionadas con los “ingresos públicos”.

Así las cosas, la fundadora de la plataforma Sumar rechazó por segundo día consecutivo hacer referencia a la propuesta de Unidas Podemos de gravar los beneficios extraordinarios de las grandes empresas de distribución y alimentación. Y lo hizo apenas unas horas después de que la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, cerrase la puerta a esa opción.