A Díaz le preguntaron en la rueda de prensa posterior a su intervención en la Asamblea General de la ONU por la polémica suscitada por su entrevista en laSexta que se emitió el domingo por la noche, y en particular por la lectura que ayer sacó Iglesias de que con ella Sumar y Podemos se alejaron “aún más”.

“Lo importante en los gobiernos es desplegar la política útil, aquí me van a encontrar, y el resto de consideraciones tienen la importancia que tienen”, despejó, y rehusó pronunciarse sobre este tema en un lugar como la sede de la ONU: “Me encantaría responderle a esa pregunta, pero no debo ni puedo hacerlo y sí me voy a centrar en la política útil”.

Asesores y diputados cercanos a Díaz consultados por Servimedia restaron también alcance a los mensajes internos que trasladó la vicepresidenta en su entrevista, y los atribuyeron no a un deseo explícito de desmarcarse de Podemos e Iglesias, sino al cansancio por una conversación que se extendió a lo largo de más de cinco horas, aunque luego se comprimiera en una, y a cómo el periodista Jordi Évole enfocó las preguntas.

MENSAJES PENSADOS E IMPROVISADOS

Según uno de sus colaboradores, Díaz tenía previsto decir lo que dijo sobre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuando dejó entrever que ella habría dimitido tras la tragedia de Melilla el verano pasado; sobre la guerra de Ucrania y sobre Marruecos, país al que describió como una dictadura, si bien en su rueda de prensa de hoy quiso darle las gracias “porque ha defendido y acompañado al Gobierno de España en el apoyo a esta resolución” sobre economía social.

En cambio, reconoció que otras respuestas las tuvo que improvisar, y que “algunas salieron bien”, como cuando dijo que no se planteaba el escenario de que en las próximas elecciones generales haya dos papeletas distintas de Sumar y Podemos, “y otras regular”.

Otra fuente cercana afirmó que sigue viendo posible reconducir la situación si Sumar plantea “una hoja de ruta clara” que demuestre a Podemos su intención de organizar unas primarias abiertas para todo el espacio político que aglutine la candidatura; además, reconoció que, aunque no un fracaso, sí sería “un problema” que Podemos no se incorporara a la candidatura.

Entre los colaboradores de Díaz, hubo incluso quien puso en duda que la vicepresidenta dejara entrever que en las elecciones autonómicas votará a Más Madrid y no a Unidas Podemos, pero otro prefirió constatar que no quiso pronunciarse.