La modificación de la norma de calidad del yogur fue impulsada por el Grupo Pascual "por entender que la antigua normativa no tenía en cuenta ni los avances tecnológicos que han permitido producir un yogur de estas características, ni la realidad internacional, ya que la gran mayoría de países industrializados permiten esta nueva denominación", señaló Pascual.

El secretario general del Grupo Pascual, Ricardo Oñate, cree que "con la actualización de la norma, el mercado español, y por endelos consumidores, se verán favorecidos con las posibilidades que brinda un mercado libre: mayor número de productos, productos distintos y un consumidor bien informado para comprar el producto que mejor se adapte a sus necesidades, gustos o preferencias".

En cuanto a la polémica con el resto de productores de yogur, Ricardo Oñate comentó que "la ampliación de la norma del yogur va a redundar en beneficio de todos los productores de yogur, ya que la media de consumo de yogur en nuestro país es aún muy aja en relación a otros países de nuestro entorno".

"La suma publicitaria de los productores de yogur pasteurizado irá en beneficio del total. Además, crecerá el volumen de leche transformada en España, con el beneficio que supondrá para los ganaderos", destacó Oñate.