Las funciones ejecutivas pasan a recaer en Uriarte, que asume la responsabilidad de todas las áreas de negocio, así como las de organización, informática, marketing, desarrollo de productos y análisis de negocio.

El nombramiento de Pedro Luis Uriarte se ha producido después de que el banco haya venido experimentando distintas crisis en su cúpula directiva, orginadas por la intervención y plan de reflotamiento de Banesto, que supuso la marcha de algunos de los principales ejecutivos de que disponía Ybarra y la alteración del "statu quo" bancario que siguió a la adquisición del banco que presidía Mario Conde por parte del Banco Santander.

De ahí que Emilio Ybarra haya manifestado que con el nombramiento del nuevo consejero delegado se produce "el final de una etapa organizativa que la fusión había impuesto", y sobre todo que "tenemos los mimbres suficientespara ser los líderes de la banca española".

Javier Gúrpide, al que se considera el perdedor en esta crisis, queda relegado a ser un colaborador del presidente en el área de estrategia y otras áreas generales, como la identificación de proyectos empresariales y el control del riesgo.

Por su parte, Pedro Luis Uriarte ha desarrollado su carrera profesional en la entidad inicialmente en el Banco de Bilbao, con el breve paréntesis de su paso por la política como consejero de Economía del Gobierno vasc.

Tras este paréntesis, fue la primera persona a la que nombró consejero Emilio Ybarra tras su llegada a la presidencia del banco, al mismo tiempo que progresaba como director general en la línea ejecutiva de la entidad vasca.